El ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, el pasado viernes tuvo un encuentro con los embajadores del G7 y trazó una hoja de ruta para traer inversores a la Argentina en los próximos años.
Desde el Palacio de Hacienda informaron que el objetivo de la reunión de ayer fue “agilizar mecanismos de trabajo conjunto que permitan agilizar los negocios entre la Argentina y las principales economías industrializadas del mundo”.
A su vez, Massa en el encuentro buscó comunicar “las principales medidas anunciadas por el equipo económico para estabilizar la macroeconomía y mejorar el clima de negocios”.
Otra de las claves del encuentro fue la exposición del Ministro sobre “las oportunidades de inversión en sectores estratégicos” que ofrece hoy la Argentina “en el marco del contexto global actual”, un presente atravesado por los efectos de la guerra Rusia-Ucrania como también por el proceso inflacionario en algunos países.
En relación a las oportunidades para la inversión extranjera, el titular de la cartera económica señaló que la Argentina “está en condiciones de convertirse en un actor internacional determinante a partir del aumento de la producción y exportación de energía, proteínas, agroalimentos, minerales críticos y recursos humanos”.
Sobre este punto, Massa puso el foco sobre la conveniencia de “invertir en la economía real argentina”, lo que para el país implicaría “aumentar la oferta de estos bienes críticos, agregar valor a las exportaciones y abastecer el mercado global”.
Otro punto de la charla de ayer fue el repaso de “los resultados y anuncios de la cumbre de líderes del G7” celebrada en Múnich a fines de junio, a la que Massa asistió cuando todavía presidía la Cámara de Diputados de la Nación y como parte de la comitiva que viajó a Alemania junto al presidente Alberto Fernández.
De aquella cumbre, los embajadores del G7 “destacaron el rol” que tuvo la Argentina con la presencia de Alberto Fernández como representante de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Al mismo tiempo, los presentes subrayaron la necesidad de avanzar con la Argentina “en soluciones coordinadas para garantizar la seguridad alimenticia y energética, la construcción de un nuevo orden financiero más equitativo y la iniciativa impulsada para reducir la brecha de inversión global”.
De la reunión de ayer participaron los embajadores Marc Stanley (Estados Unidos), Ulrich Sante (Alemania), Reid Douglas Sirrs (Canadá) y Claudia Scherer-Effose (Francia).
También estuvieron presentes los diplomáticos Fabricio Lucentini (Italia), Takahiro Nakamae (Japón), Kirsty Hayes (Reino Unido) y Amador Sánchez Rico (Unión Europea).
Por su parte, Massa estuvo acompañado por el subsecretario de Asuntos de América Latina de la Cancillería, Gustavo Martínez Pandiani, que lo asesora en temas internacionales desde que asumió en el Palacio de Hacienda.
El G7 es un foro político intergubernamental que fue creado en 1975 y reúne a los principales países industrializados, con mayor peso político-económico a escala mundial y que representan más del 45% del producto bruto mundial.
Según las autoridades del Ministerio de Economía, los países miembros del bloque significan “casi la mitad de las inversiones extranjeras directas y más del 40% de los aportes al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco Mundial, con un Producto Bruto Interno (PBI) per cápita promedio cercano a los U$S 50000”.
