El ministro de Economía, Sergio Massa, llegó a un acuerdo con los funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI) para postergar al 31 de marzo, el vencimiento de pago por USD2700 millones previsto para esta semana.
Según consta en el cronograma del acuerdo, Argentina debía cancelar al FMI USD 914 millones este martes y USD1.764 millones el miércoles. La cuenta totalizaba USD 2.678 millones que debían salir de las arcas del tesoro nacional, pero que ahora se cubrirá con el desembolso del organismo por USD 5.300 millones previsto para fin de mes.
En concreto, el Gobierno Nacional esperaba para principios de marzo la llegada de los USD5.300 millones que dependían de la aprobación de la cuarta revisión técnica sobre las metas del cuarto trimestre de 2022, que se encuentran sobrecumplidas, así como también, las nuevas metas de reserva.
Sin embargo, la aprobación de la moratoria previsional del 28 de febrero implicó un llamado de atención por parte del Fondo Monetario Internacional al Gobierno por la necesidad de actualizar proyecciones en las cuentas públicas. En definitiva, implicaba una extensión de la negociación.
En tanto, el visto bueno de los técnicos del organismo llegó el 13 de marzo pasado mientras que el directorio se tomó dos semanas más para tratar el caso. Por tanto, los fondos con los que contaba el Gobierno llegarán a fin de mes. En detalle, se prevé que el desembolso por USD5.300 millones sea el mismo 31 de marzo, momento en el que se concretará el pago por USD2.678 millones.
Por su parte, el Grupo de Estudios de la Realidad Económica y Social (GERES) detalló que al 7 de marzo las reservas netas de la Argentina se ubicaron en USD2.500 millones, las líquidas fueron negativas en USD4.136 millones, USD3.605 millones eran oro y USD2.589 millones DEGs, la moneda que utiliza el Fondo y con la que se afrontará el pago.
“El BCRA le dará un adelanto transitorio al Tesoro para comprar con esos pesos DEGs, que son los que están en caja, y si falta algo comprará dólares adicionales para cubrir la diferencia. Las reservas netas sumaban USD1.378 millones hasta el viernes. Está claro que los pagos saldrán de los encajes bancarios si no hay postergación”, explicó el director de Eco Go, Sebastián Menescaldi.
En esa línea, los economistas advierten el escaso poder de fuego de la autoridad monetaria para intervenir en el mercado a pesar de la flexibilización en la meta de reservas. Especialmente en un contexto de sequía, que recortará el ingreso por exportaciones del agro en al menos USD15.000 millones.
En ese contexto, el país deberá pagar al FMI casi USD15.000 millones entre abril y diciembre. El acumulado del año dejará un saldo negativo para el país de USD3.500 millones, es decir, saldrán más dólares de los que van a entrar.
Por otro lado, en el segundo trimestre hay compromisos por USD6.000 millones con el organismo y en junio se prevé un giro de “solo” USD3.900 millones. Por entonces, el equipo de Massa trabaja con una realidad que se le volvió esquiva en los últimos meses al calor de la aceleración de la inflación y el impacto que comenzó a mostrar la sequía.
Vale destacar, que la meta de déficit fiscal no tendrá cambios y el ajuste deberá ser más profundo. Es por eso que, desde el Palacio de Hacienda preparan medidas “macro” y otras “sectoriales” para enfrentar ambos frentes, las cuales se conocerán en los próximos días. Una de ellas, en estudio, es un nuevo dólar diferencial para impulsar la liquidación aunque podría incluir a otros sectores además del sojero.