El presidente de la Nación, Javier Milei, expondrá este mediodía en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), un evento desarrollado en la capital estadounidense de Washington que agrupa a los principales dirigentes políticos de derecha de todo el mundo.
En rigor, Milei expondrá a las 14 horas estadounidenses, es decir a las 12 en Argentina. “Milei prepara un discurso técnico que exhibirá su perspectiva sobre los mercados, los monopolios y las regulaciones que se imponen desde los estados. Tendrá un formato similar a su disruptiva disertación en el Foro de Davos”, anticiparon desde los pasillos de la Casa Rosada.
Lo que sucede es que, Milei se siente cómodo en el contexto ideológico de la Conferencia de la Acción Política Conservadora, y su objetivo político es profundizar las relaciones personales con los protagonistas de este evento que reúne a los representantes más poderosos e influyentes del Partido Republicano.
Si bien ya varios políticos de derecha, como el presidente de Nicaragua Niyab Bukele o la propia ministra de Seguridad Patricia Bullrich, ya tuvieron su oportunidad de exponer en la CPAC, todos los ojos están posados en la intervención del expresidente estadounidense y actual candidato a la Casa Blanca, Donald Trump.
En concreto, Trump dará su alocución a las 11 hora local, es decir, 3 horas antes que Milei. Por esta razón, el Presidente argentino descartó una reunión entre ambos, ya que supuestamente “no dan los tiempos” debido a que él viajó en un avión de línea hacia Estados Unidos. No obstante, hay una razón mucho más política que responde al por qué Milei no desea encontrarse con el expresidente republicano.
“Trump expone y se va a North Caroline, porque tiene una elección. Y como yo voy en avión de líneas, llego en un horario muy cercano al que él está exponiendo. Y como tengo que ir al hotel y cambiarme, no llego, no dan los tiempos. Hay gente que se entusiasma con eso, pero le diría que no llego“, se justificó Milei.
Sin embargo, con las elecciones de Estados Unidos a la vuelta de la esquina y a pesar de que la afinidad de Milei con el republicano es un secreto a voces, un acercamiento con Trump significaría un quiebre entre el Gobierno norteamericano con el Ejecutivo argentino. Un hecho que perjudicaría fuertemente al mandatario nacional teniendo en cuenta la dependencia que tiene el país con la Casa Blanca.
Ante esta situación, Milei prefiere mantenerse al margen y no meterse en el barro de la dicotomía demócratas-republicanos, más teniendo en cuenta que viene de reunirse con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, uno de los hombres fuertes del actual presidente Joseph Biden, el rival de Trump en los comicios estadounidenses.
Sin dejar de lado que no desea expresarse públicamente sobre su posición con respecto a las elecciones norteamericanas, no se descarta una foto entre ambos dirigentes, aunque lo más probable es que eso no ocurra debido a las consecuencias que podría traer en el vínculo “White House” – Casa Rosada.
Vale mencionar que, Milei viajó a Estados Unidos en un avión de línea acompañado por su hermana y secretaria General de la Presidencia, Karina Milei. También, se sumará a la comitiva en Washington el embajador argentino en aquel país, Gerardo Werthein. Es preciso mencionar que, esta será la segunda visita de Milei a los Estados Unidos desde que fue elegido Presidente, debido a que la primera ocurrió en noviembre pasado, cuando solo era mandatario electo.
