En las últimas horas, fuentes cercanas al Gobierno de Javier Milei confirmaron que el mandatario argentino buscará en este 2025 avanzar con una batería de medidas que revertirían los avances en materia de género alcanzados en los últimos años, como la figura judicial del femicidio, la Ley de Identidad de Género, y el cupo laboral trans.
Es preciso mencionar que, la idea de derogar las leyes que respaldan a las minorías de la comunidad LGBT+ llega luego del controvertido discurso que lanzó Milei en Davos, donde el mandatario apuntó contra los femicidios y trató de “pedófilas” a las parejas homosexuales que adoptan hijos.
Por otro lado, el objetivo del Gobierno nacional de eliminar la figura de femicidio, la Ley de Identidad de Género y el cupo laboral trans, tiene que ver con las primeras medidas anunciadas por el nuevo mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, que advirtió que a partir de ahora en el “país de la libertad” sólo habrá dos géneros: mujer y varón.
De acuerdo a lo que dejaron trascender los funcionarios que rondan la Casa Rosada, el Presidente prepara el proyecto de ley que busca eliminar lo que definen como “discriminación positiva”, y que incluirá la eliminación de la caratula de femicidio contemplada en el Código Penal.


“El Estado no puede hacerse cargo de cada sector que se considere minoría”, argumentó una alta fuente con acceso al despacho presidencial, horas después de que el mandatario despotricara en Davos contra la ideología woke a la que consideró una “epidemia que hay que curar y un cáncer a extirpar” de todos los países del mundo.
Por caso, en Balcarce 50 sostienen que “no resiste ningún análisis que el Estado tenga que hacer excepciones y darle un trato especial a un grupo particular de personas”, y expresan que el Presidente está “en contra de impulsar una política que defienda la diversidad de género”.
En este marco, serían la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzabal Murphy, y el equipo que lidera el asesor presidencial, Santiago Caputo, quienes estarían trabajando en este proyecto que se denominará Igualdad ante la Ley, y que busca derogar lo que el Gobierno define como “discriminación positiva”. “Tengo el deseo manifiesto de destruir la crítica y la disidencia”, prometió este jueves Milei.
La idea del Ejecutivo es avanzar en la derogación de la Ley de Identidad de Género, algunos aspectos de la Ley Micaela, el DNI no binario, implementado en 2021 a través del Decreto 476/2021, la Ley de Promoción del Acceso al Empleo Formal para personas Travestis, Transexuales y Transgénero “Diana Sacayán – Lohana Berkins”, y la Ley de Paridad Electoral en Ámbitos de Representación Política.
La nueva norma en la que trabaja el equipo de Milei alcanzaría también a toda norma que garantice “un trato diferencial ante la ley”, lo que incluye además el cupo laboral para personas con discapacidad, que obliga al Estado a asegurar a las personas con discapacidad su derecho a trabajar.
En lo que respecta a la eliminación de la figura de femicidio, resta confirmar si el Gobierno planteará sólo la derogación del agravante que establece la pena de prisión perpetua para el hombre que mate a una mujer en un contexto de violencia de género, o si irá más allá y sacará también la reparación económica que la Ley Brisa estipuló para los hijos de las mujeres asesinadas.
Es preciso recordar que, a finales de noviembre del año pasado, el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció la creación de la norma “Igualdad ante la Ley”, aunque en ese entonces no pudo brindar mayores precisiones del proyecto que, en principio, el Gobierno implementaría este 2025.
“La Argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de nacimiento, ni de religión: todos sus habitantes son iguales ante la ley. Por eso, el Gobierno nacional dispondrá las medidas necesarias para eliminar cualquier política ideológica y discriminatoria que habilite el ingreso a los empleos públicos por criterios que no sean específicamente los referidos a la propia idoneidad de las personas. Fin”, escribió en ese entonces el vocero.
Milei despotricó contra la ideología woke
Durante su intervención en el Foro de Davos, Milei lanzó duras críticas contra lo que denominó “la basura woke”, y advirtió que “el tiempo de cambio está tocando la puerta”. “El virus mental de la ideología woke es la gran epidemia de nuestra época que debe ser curada. Es el cáncer que hay que extirpar”, manifestó en su discurso.
Por caso, la posición de Milei se alinea con su enfoque libertario y su rechazo a cualquier ideología que, según él, promueva el colectivismo en detrimento del mérito individual. Para el mandatario, las políticas asociadas al wokismo, como el uso de pronombres de género neutro o las cuotas de diversidad en el empleo, son ejemplos de intervenciones estatales que erosionan las libertades individuales y fomentan un “pensamiento único”.
Esta postura generó tanto apoyo como críticas en Argentina y a nivel mundial, especialmente entre quienes ven en el discurso del libertario una respuesta al avance de las políticas progresistas y quienes, por el contrario, consideran que sus declaraciones trivializan causas históricas de justicia social.
Cabe señalar que, en Argentina hay 8.293 personas se autoperciben como “no binarias”, según los resultados provisionales del censo hecho en 2022. Se trata del 0,02 % de la población del país, que tiene 46 millones de habitantes. Sin embargo, su derecho a manifestar su género no binario en el DNI podría ser derogado por la administración libertaria en los próximos meses.
Donald Trump y la guerra contra la ideología woke
Donald Trump convirtió la lucha contra la ideología woke en un eje central de su agenda política. Durante 2022, en la Conferencia de Acción Política Conservadora en Orlando, Florida, el presidente estadounidense calificó estas políticas como un “intento de reemplazar la democracia estadounidense con una tiranía woke”.
En una de las primeras órdenes ejecutivas tras asumir el 20 de enero pasado, Trump eliminó programas gubernamentales que promovían la “ideología de género”, y puso fin a subvenciones federales destinadas a políticas inclusivas. También expresó un rechazo categórico hacia el reconocimiento de géneros no binarios, afirmando que “solo existen dos géneros: masculino y femenino”.
En ese sentido, el mandatario de Estados Unidos utilizó el término woke como una herramienta retórica para movilizar a su base conservadora, y advirtió que estas políticas “no sólo amenazan la democracia, sino también el estilo de vida tradicional de los estadounidenses”.