La interna del oficialismo en el partido de Morón escaló a un nuevo nivel de tensión y el intendente de Unión por la Patria (UxP), Lucas Ghi decidió romper su histórica alianza con el diputado nacional y referente de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella, lo que provocó una fuerte crisis dentro del espacio que compartieron durante más de una década.
El distanciamiento entre ambos dirigentes se consolidó en los últimos meses, producto de la interna que atraviesa el peronismo bonaerense. Mientras desde Nuevo Encuentro se ordenaron bajo las filas de la expresidenta Cristina Kirchner, Ghi se plegó al gobernador Axel Kicillof y comenzó a participar de reuniones en su residencia oficial en La Plata siendo uno de los jefes comunales que apoyan el nuevo armado del mandatario provincial.
Este giro político fue acompañado por una serie de decisiones en la gestión local de Morón que despertaron fuertes críticas en el sabbatellismo, quienes acusan a Ghi de desplazar a muchos de los referentes de Nuevo Encuentro, que integraban el Gobierno municipal.
Frente a este escenario, Sabbatella no eludió el enfrentamiento con Ghi y cuestionó abiertamente a la actual administración municipal de Morón que sostiene su ex discípulo político por segundo mandato consecutivo.
“Hay un debate claramente presentado. Yo soy muy crítico de cómo se está llevando adelante la gestión. Primero me pareció muy mal exponer públicamente nuestras diferencias, porque tendrían que haberse discutido puertas adentro”, expresó.
El titular nacional de Nuevo Encuentro cuestionó el manejo interno del oficialismo de Morón y criticó el estilo de liderazgo de Lucas Ghi. “Una coalición puede tener debates porque hay más diferencias, y hay que saber procesar en general esas diferencias, entendiendo que el Gobierno no puede ser la voluntad de una persona, mucho menos en la coalición”, sostuvo.
Al respecto, Sabbatella demandó que el oficialismo local cerró toda posibilidad de diálogo y calificó la situación como una “persecución política”. “Lo discutimos, no fuimos escuchados. Se inició un proceso de corrimiento de todas esas voces, que estaban planteando lo que nosotros creemos que tenía que hacer un gobierno local, para atravesar este momento tan difícil”, apuntó.
En este marco, el diputado kirchnerista y ex intendente de Morón, atribuyó el quiebre en la relación con Lucas Ghi a un progresivo deterioro en la gestión municipal y aseveró que su espacio venía manifestando una fuerte preocupación por la pérdida de calidad en varias políticas públicas, la falta de respuestas frente a demandas urgentes y una creciente desorganización interna.
A su vez, Sabbatella aseguró que esas diferencias derivaron en una situación de hostigamiento dentro del Municipio, y culminaron en el “divorcio” político con el que fuera su sucesor. “Eso se terminó convirtiendo en lo que pasa hoy, que es básicamente una persecución política brutal, una suerte de casa de brujas, de los que pertenecen a un determinado sector del gobierno”, afirmó.
Mientras tanto, desde los armados locales del PRO y La Libertad Avanza observan el conflicto interno del oficialismo con atención y cautela. En medio del enfrentamiento entre los aliados históricos del Municipio, la oposición moronense apuesta a capitalizar el desgaste de la gestión y ampliar su potencia política en uno de los distritos clave del conurbano bonaerense, de cara a los próximos comicios.
Se rompe la alianza en Morón: Sabbatella y Ghi enfrentan su peor crisis política
La relación política entre Martín Sabbatella y Lucas Ghi fue fundamental en la configuración del escenario político de Morón durante las últimas dos décadas. El fundador de Nuevo Encuentro, asumió la intendencia en 1999 y fue reelegido en 2003. Al finalizar su segundo mandato, impulsó a Ghi como su sucesor, quien asumió el cargo en 2009 y fue reelecto en 2011.
Esta alianza estratégica permitió que el espacio político se mantuviera en el poder durante varios mandatos, con la excepción del período 2015-2019, cuando Ramiro Tagliaferro, del PRO, ocupó la intendencia.
Sin embargo, hacia fines de 2024, la relación entre ambos dirigentes comenzó a mostrar signos de desgaste. Sabbatella expresó su intención de retomar un rol más activo en la política local, lo que generó tensiones con Ghi. Fuentes cercanas al sabbatellismo señalaron que “Martín tiene pensado volver a posicionarse de a poco y eso no gusta”, en una clara referencia a la incomodidad que esto provocó en el entorno del actual mandatario local.
La situación se agravó cuando Mónica Macha, diputada nacional y esposa de Sabbatella, difundió una carta dirigida a la militancia de Nuevo Encuentro, donde acusó a Ghi de “deslealtad e ingratitud” por distanciarse del partido que lo formó políticamente y lo llevó a la intendencia.
Además, la interna se cristalizó luego de varias declaraciones públicas de otros referentes del espacio como Florencia De Luca, secretaria general de Nuevo Encuentro, quien cuestionó a Hernán Sabbatella, hermano de Martín y secretario de Legal y Técnica del municipio, por su alineamiento con el intendente.
Este quiebre interno también tuvo repercusiones en la gestión municipal, ya que la mayoría de los funcionarios del Ejecutivo local respondían directamente a Sabbatella, lo que generó una dinámica compleja en la administración de Ghi. Esa disputa por el liderazgo y las diferencias estratégicas sobre el rumbo político del municipio desembocaron en una crisis que puso en jaque la estabilidad del Gobierno local y reconfiguró el mapa político de Morón.
