En medio del parate económico y la crisis sanitaria que generó la pandemia de coronavirus (Covid-19), trabajadores de la empresa Textilana de Mar del Plata protestaron en el Ministerio de Trabajo por una reducción salarial del 50%.
Sucede que, en los últimos días se concretó un acuerdo entre la Asociación Obrera Textil (AOT) y la Federación Argentina de Industrias Textiles (FITA) para avanzar en un recorte de alrededor de la mitad de los salarios.
Desde el sector, manifestaron el rechazo a la medida porque “las ventas son fabulosas, se está vendiendo en cantidad y no damos abasto para sacar a tiempo los pedidos que llevan un retraso de 10 días”.
En este sentido, la delegada María Dematesis aseguró que la baja del 50% se aplicaría a los 250 operarios de la planta textil que actualmente no están cumpliendo funciones.
Ante este panorama, la delegada de la firma aseguró que más allá de que por estas horas la única producción autorizada es la de barbijos, “tenemos muchísimo stock de prendas que se están vendiendo por internet”.
En rigor, de los 300 trabajadores que tiene la firma, 50 de ellos se encuentra cumpliendo tareas de venta online y el mantenimiento de la planta, mientras que la única línea de producción activa son los tapabocas.
“El acuerdo dice que se respeta el convenio colectivo de la actividad, pero no plantea nada de los acuerdos particulares de cada empresa como premios y productividad, así que también estamos defendiendo el sueldo de esos compañeros”, explicó la delegada de Textilana.
Días atrás, el Gobierno nacional aseguró que el 80% de los trabajadores del sector privado cobrará el sueldo de abril con la ayuda del Estado, de modo que un 50% sería abonado por la patronal y el otro 50 restante por el Ejecutivo.
Así lo estimaron los ministros de Trabajo, Claudio Moroni, y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, durante una videollamada con autoridades de la CGT y de la Unión Industrial Argentina (UIA).
En esa reunión virtual, cada sector planteó sus reclamos respecto del Decreto 376, que establece un sistema de asistencia salarial para las empresas y una reducción de los aportes patronales.
Además, se planteó que no sería justo que un trabajador que no está cumpliendo funciones laborales cobre lo mismo que un empleado que está cumpliendo tareas, de modo que acordaron definir un piso de porcentaje salarial
