Martín Roldán es un niño de 9 años oriundo de la localidad bonaerense de Lincoln que padece autismo no verbal. Hace un año y medio, su familia pidió una acompañante terapéutica al servicio de protección local pero la Justicia terminó dictando una medida de abrigo. Lleva 500 días alejado de su hogar.
Bajo el argumento que iba a ser atendido y cuidado por profesionales -en ese entonces su mamá, Sandra Losas, había sufrido un ACV y su padre trabajaba todo el día- se internó a Martín en el hogar San Patricio City Bell (La Plata).
“Mientras me recuperaba pensé que era lo mejor. El servicio local de Lincoln lo derivó a La Plata. En ese lugar fue maltratado, se lo veía golpeado, lo bañaban con agua fría, se le reían y lo tenían entre medio de chicos grandes”, relató su mamá a Diputados Bonaerenses.
A su vez, su familia presume que Martín sufrió abusos en ese centro de salud. “A través de las redes sociales di con una mamá que tenía a su hijo en San Patricio y me dijo que los más grandes abusaban de los nenes. Pienso que mi hijo fue abusado”, destacó Sandra.
Más adelante, el menor fue trasladado al hogar San Francisco de Loma Hermosa, una de las instituciones más grandes a nivel nacional que alberga a niños y jóvenes con discapacidades neurológicas o motrices.
“Cuando lo sacaron de City Bell, se lo llevaron 20 días al servicio zonal de Junín sin avisarme y luego lo trasladaron a Loma Hermosa. En ningún momento entregué la custodia de mi hijo. Hay muchas irregularidades”, añadió Sandra a este portal.
Pese a haberse vencido la medida de abrigo, que por la Ley 14537 tienen un plazo de 180 días, Martín todavía no regresó con su familia.
“No lo puedo ir a ver porque se quiere venir conmigo. Lo trasladaron sin mi firma, sin me consentimiento. Quieren escapar a las pericias para que no se demuestre que fue abusado”, sostuvo su mamá.
En este sentido, los artículos de la Ley 14537 no dejan duda. “La medida de abrigo es una medida de protección excepcional de derechos, que tiene como objeto brindar al niño, niña o adolescente un ámbito alternativo al grupo de convivencia cuando en éste se encuentren amenazados o vulnerados sus derechos (…) Durante la aplicación de la medida, el organismo administrativo trabajará para la revinculación del niño”, dice el texto.
En una primera instancia, uno de los motivos que llevaron a Sandra a firmar la medida de abrigo fue que no contaban con su domicilio en condiciones para cuidar a Martín, carecía de una cerca perimetral para que el menor no se escape a la calle. Desde hace tiempo, la situación fue subsanada por la familia y todavía no hay respuesta.
“La Justicia me mintió me dijeron que cuando estén dadas las condiciones lo iban a regresar, ahora no hay nada que se interponga, un nene así no puede estar en ese lugar, tiene que estar en su casa con sus hermanos”, afirmó Sandra.
Sin embargo, el caso de Martin Roldán no es excepcional, por el contrario, es paradigmático de un esquema judicial que tiene centenares de expedientes similares en todo el país. Firmá la petición para que #DevuelvanAMartínRoldán.
