Un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) remarcó que, desde la derogación de la Ley de Alquileres, los contratos de arrendamiento alcanzaron una suba del 213%, 66 puntos porcentuales por encima de un Índice de Precios al Consumidor (IPC) que trepó 147% entre diciembre de 2023 y agosto de este año.
En la misma línea, UNDAV agregó que el costo de los servicios de internet y telefonía incrementaron 201%, también por encima del promedio inflacionario. “El Gobierno estaría en una encrucijada ya que la desregulación parece complicar el objetivo de desinflar”, advirtieron desde el Observatorio.
Por otro lado, el informe también encendió señales de alarma al ver que la inflación núcleo, que no considera ni precios regulados ni factores estacionales, se acelera con los meses, . Entre septiembre de 2023 y enero de 2024, los bienes habían aumentado fuertemente por encima de los servicios, en un contexto de tarifas congeladas, al que se le sumó la devaluación de diciembre, que tuvo un mayor impacto en el precio de los alimentos.
La brecha se redujo considerablemente a partir de febrero, y en junio se revirtió la tendencia. En el octavo mes del año, los bienes subieron 3,2%, mientras que los servicios treparon 6,5% alcanzando una diferencia 36 puntos porcentuales (263,9% vs 227,3%). Dentro de este último grupo, resaltaron los incrementos en Vivienda, Transporte, Comunicaciones y Restaurantes y Hoteles. Entre esas cuatro categorías se explicaron 1,8 de los 4,2 puntos de inflación, según aseguraron desde la Consultora C-P.
Particularmente, las subas en alquileres, de los servicios de luz y de gas, y el aumento el boleto del transporte público en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) fueron alguno de los incrementos que más incidieron en el alto porcentaje de suba de servicios.
Javier Milei se propuso desde que comenzó su gestión, correr al Estado del control de precios en muchos sectores de la economía, para “ordenar” los precios luego de varios años de desequilibrio. No obstante, la inflación interanual de servicios fue superior a la de bienes por tercer mes consecutivo. En concreto, la política de desregulación que lleva adelante el Gobierno nacional pone “bajo presión” el proceso de desaceleración de la inflación.
Suba de alquileres y telecomunicaciones: a cuánto asciende la canasta inquilina
Según un relevamiento de la organización Inquilinos Agrupados, los precios de los alquileres aumentaron un 8,73% en agosto, muy por encima del 4,2% de la inflación general medida por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC). Este aumento afecta directamente a quienes alquilan, quienes deben destinar más del doble de lo necesario para cubrir sus necesidades básicas.
Los costos de alquileres no solo superaron la inflación general, sino que también elevaron los valores de la Canasta Básica Total Inquilina (CBTI) en diferentes regiones. Mientras que el IPC general marcó un aumento del 4,2%, el rubro de vivienda y servicios básicos subió un 7%, impulsado principalmente por las alzas en alquileres y otros gastos vinculados al hogar.
Una familia tipo de cuatro integrantes necesitó al menos $1.655.425 en el octavo mes del año para cubrir su CBTI. Este monto incluye gastos de alquiler, expensas y las necesidades esenciales de alimentación, transporte y servicios.
En efecto, el alquiler promedio para un hogar de cuatro personas alcanzó los $580.023, mientras que las expensas se elevaron a $135.515. Esta situación, agravada por la suba en los servicios básicos como agua, electricidad y gas, deja a muchos hogares en una posición económica crítica.
El informe también revela que el impacto de los aumentos no es uniforme. Para un hogar unipersonal, la CBIT en agosto fue de $721.914, con un alquiler promedio de $336.176. Para un hogar compuesto por una pareja, la cifra fue de $1.161.114, con un alquiler promedio de $450.316. Estos números reflejan un incremento intermensual del 6,8% para el hogar unipersonal y del 6,4% para parejas.
Con la inflación acumulada en lo que va del año y la falta de medidas que frenen el aumento de los alquileres, las expectativas para los próximos meses no son alentadoras. Las estimaciones del Gobierno y de las consultoras privadas coinciden en que la inflación no logrará bajar del 4% en el corto plazo, lo que agrava aún más la situación de los inquilinos en Argentina.
