El papa Francisco fue el principal orador en un evento realizado en el Vaticano en conmemoración de los diez años del primer encuentro de los Movimientos Populares, en el disertó sobre la realidad social mundial y le dedicó una serie de críticas al gobierno de Javier Milei por la represión policial durante la última marcha de los jubilados. “El Gobierno se puso firme y en vez de pagar la justicia social pagó el gas pimienta”, fustigó.
Si bien el papa Francisco nunca nombró directamente a Milei, hizo referencia al episodio que ocurrió el pasado jueves 12 de septiembre en las inmediaciones del Congreso, en la que los manifestantes fueron agredidos por la Policía Federal durante el debate por la Ley de Movilidad Jubilatoria. Sobre esto, el sumo pontífice afirmó haber visto una represión ocurrida hace una semana donde la “gente pedía por sus derechos en la calle y la Policía la rechazaba con gas pimienta de primera calidad”.
En la misma línea, la máxima autoridad de la Iglesia Católica agregó que la justificación de la violencia tenía que ver con que esos manifestantes no tenían derecho a reclamar lo suyo, porque eran “revoltosos” y “comunistas”, algo que castigó de lleno.
Vale señalar que, el evento, en el que disertó el Papa, se llevo a cabo en el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral y contó con la participación de múltiples representantes de los Movimientos Populares, entre los que se encontraba el dirigente social Juan Grabois.
“Que nadie quede tirado, por favor. Hay tantos tirados por las calles, tanta gente que no tiene que comer, tanta gente que está pidiendo algo, que perdió la casa, que perdió el trabajo. Es gente que no tuvo capacidad de ir adelante”, reflexionó el papa Francisco.
En ese sentido, el sumo pontífice le pidió a los representantes de los Movimientos Populares presentes que continúen con la lucha por “tierra, techo y trabajo” algo que consideró como “derechos sagrados” del hombre y por la justicia social, término que según afirmó, fue “creado por la Iglesia“.
“Si no hay políticas, buenas políticas, políticas racionales y equitativas que afiancen la justicia social para que todos tengan tierra, techo, trabajo, un salario justo y los derechos sociales adecuados, la lógica del descarte material y el descarte humano se va a extender, dejando a su paso violencia y desolación”, advirtió el representante del Vaticano.
El papa Francisco apuntó a los empresarios: “paguen los impuestos”
Aunque el papa Francisco reconoció que “los empresarios crean puestos de trabajo y contribuyen a la prosperidad económica”, pero consideró que “los frutos de la prosperidad económica no se reparten bien”. “La competencia ciega por tener más y más dinero no es una fuerza creativa, sino una actitud enfermiza y un camino a la perdición. Esa conducta irresponsable, inmoral e irracional está destruyendo la creación y dividiendo a los pueblos”, lamentó.
“Muchas veces son precisamente los más ricos los que se oponen a la realización de la justicia social o la ecología integral por pura avaricia. Disfrazan esta avaricia con ideología, pero es la vieja y conocida avaricia. Entonces, presionan a los gobiernos para que sostengan malas políticas que los favorecen económicamente”, denunció Francisco quién luego sentenció, “el diablo entra por el bolsillo, no se olviden”.
Además, sin caer en nombres propios, el líder religioso le pidió a los empresarios de la tecnología informática, las redes sociales y la inteligencia artificial que “dejen de lado la arrogancia de creer que están por encima de la ley”.
“Sean respetuosos de los países donde funcionan y sean responsables de lo que pasa en las plataformas que controlan. Tienen la obligación de evitar la propagación del odio”, exigió el clérigo que fue sumamente categórico en su último mensaje a los empresarios “Un consejito, paguen los impuestos”, concluyó.