En las últimas horas se supo que el premio Nóbel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel fue internado en una clínica de Mar del Plata a raíz de una descompensación que fue motivada por un susto emocional relacionado con un accidente doméstico de su esposa.
“Adolfo se encuentra bien de ánimo, estuvo caminando y almorzó. Los estudios realizados hasta ahora dieron buenos resultados”, informó la familia de Pérez Esquivel, después de conocerse la noticia.
Los allegados al activista por los derechos humanos detallaron que los médicos “le tomaron la presión, le midieron glucosa y le dieron medicación” y añadieron que “la tomografía salió bien y los médicos descartan que se trate de un ACV”.
Por su parte, el obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, visitó a Pérez Esquivel y afirmó que el estado de salud del premio Nobel de la Paz era “relativamente bueno”.
“Fui a verlo y tuve la posibilidad de justamente dialogar un poquitito con él, rezar y darle el sacramento de la unción y pedir a Dios que se recupere lo más pronto posible”, afirmó Mestre en declaraciones radiales.
A su vez, el religioso contó que, según lo dialogado con el hijo de Pérez Esquivel, “su estado de salud iba siendo relativamente bueno”. Para animarlo el obispo le acercó una “nota manuscrita” enviada por el papa Francisco.
Mestre había visitado el sábado a Pérez Esquivel luego de su internación en el Hospital Privado de Comunidad, y tras recibir este domingo el mensaje para él de parte del Papa, lo imprimió y se lo llevó personalmente al centro de salud.
“Me pude comunicar con el papa Francisco, que realmente lo aprecia y quiere mucho a Pérez Esquivel, que inmediatamente mandó esta nota manuscrita, que tuve la posibilidad de llevársela yo mismo nuevamente a Adolfo para que la tenga”, indicó Mestre.
El obispo de Mar del Plata llamó a “sumarse al pedido de oración” del Papa por la salud de Pérez Esquivel, que recibió el Premio Nobel de la Paz en 1980, por su lucha por los derechos humanos durante la dictadura cívico-militar argentina.
