(*) Por Juan Manuel Negri
La semana pasada el gobernador Axel Kicillof giró un paquetazo de 129 pliegos judiciales al Senado bonaerense, la partida de nombramientos más ambiciosa desde que se sentó en el sillón de Dardo Rocha. Pese a que se descontaba que el bloque de Unión por la Patria iba a apretar el acelerador para darle curso a los expedientes, entre los que se proponen 87 jueces, 31 fiscales, 10 defensores oficiales y un asesor de incapaces, puso el freno de mano.
Todo indicaba que la bancada peronista raudamente iba a convocar a la comisión de Asuntos Constitucionales y Acuerdos (ACA) para que comience el engorroso análisis de antecedentes y someta a cada uno de los aspirantes a las entrevistas presenciales de rigor que, en este caso por el importante volumen, demandará varios días de trabajo en el Salón Dorado del Senado bonaerense. Aunque fue repetido por diferentes medios nacionales y provinciales, nada de eso ocurrió.
Por el contrario, el bloque de Unión por la Patria atraviesa una dura interna que involucra a pesos pesados del peronismo y por estas horas puertas adentro no tiene garantizados los consensos para el tratamiento de los pliegos judiciales. Un antecedente reciente fue la rebelión que protagonizó el senador Sergio Berni en la sesión del 30 de mayo, en la que se abstuvo de votar los 46 expedientes acordados con la oposición y hasta puso en duda la legalidad del procedimiento parlamentario. Ahora, el ex Ministro de Seguridad también tendría reparos para formular.
Lo cierto es que, a una semana de la remisión de los pliegos judiciales la comisión de ACA ni amagó a convocar. Su titular es el camporista Emmanuel González Santalla, que forcejea por los cinco expedientes que corresponden al departamento judicial Avellaneda-Lanús con el intendente de su pago chico y kicillofista, Jorge Ferraresi. Hace apenas unas horas, los chispazos entre ambos dirigentes quedaron expuestos en un duro cruce que protagonizaron por el rol de Cristina Kirchner y La Cámpora en el proceso de toma de decisiones del peronismo bonaerense.
Los postulados por ese departamento judicial son Gabriel Mauro Ariel Vitale, Luciano Augusto Noli, y Lucia Fernando Gonzalo Benítez para la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal y Fernando Gonzalo Benítez y Laura Soledad Cáceres para el Tribunal de Trabajo. Sobre esos nombramientos habría tironeos entre González Santalla y Ferraresi, que hacen política en el mismo terruño y se encuentran parados en veredas opuestas. Ese sería uno de los escollos que deberá superar la bancada que preside la senadora María Teresa García que, definitivamente, no la tiene fácil.
Otro departamento judicial controvertido es el de La Matanza, en el que se habrían desatado cortocircuitos entre la mismísima vicegobernadora y presidenta del Senado bonaerense, Verónica Magario, y el diputado y segundo del Consejo de la Magistratura, Facundo Tignanelli, un hombre que responde de manera directa a Máximo Kirchner. Otra vez, emerge la interna entre actores del peronismo y de La Cámpora, organización que, como explicó en detalle este medio, tiene una poderosa influencia en los temas judiciales de la provincia de Buenos Aires
El tercer foco de conflicto que demora el avance del paquetazo de pliegos judiciales, tendría como figuras estelares a un kicillofista y un camporista, como ocurre en el departamento judicial de Avellaneda-Lanús. Según pudo saber Diputados Bonaerenses, también habría desavenencias entre el actual ministro de Justicia y Derechos, Juan Martín Mena, y su antecesor e intendente de la ciudad de La Plata, Julio Alak, que padeció en carne propia los desacuerdos en el Senado bonaerense, que paralizaron los nombramientos de magistrados durante casi dos años.
En este sentido, desde la oposición aseguran que los 8 expedientes del departamento judicial La Plata, de los cuales 7 corresponden a nombramientos de los atestados tribunales del Trabajo, estarían consensuados por las diferentes partes y firmes para ser encaminados al recinto de la Cámara alta. Pese a eso, en los pasillos de la Legislatura bonaerense resuena la disputa entre Mena y Alak.
En rigor, en este caso, la interna peronista exhibe las recurrentes dificultades que arrastra un Senado bonaerense completamente loteado para enhebrar acuerdos que le permitan regularizar la situación de la atiborrada Justicia de la provincia de Buenos Aires que, de acuerdo a la fuente consultada, acumula entre 700 y 1.500 vacantes. El nombramiento de magistrados requiere de paciencia, diálogo y consensos, aptitudes que lamentablemente no son frecuentes en la Cámara alta, aunque, claro hay algunas contadas excepciones.
Una prueba cabal de ello es que, a lo largo de su administración inicial, Axel Kicillof, logró que el parlamento provincial apenas preste acuerdo para unos 60 pliegos judiciales. Esa inercia se rompió en mayo pasado con la aprobación de los primeros 46 expedientes de su segundo mandato, lo que arroja poco más de un centenar en cinco años. Una gota de agua en el desierto de la Justicia provincial.
La política local tiene grandes deudas con los bonaerenses y remediar la penosa situación de los tribunales es una de ellas.
Radiografía de los pliegos judiciales
Senado bonaerense: los pliegos judiciales bajo la lupa
En una mirada general, de los 129 expedientes, 87 corresponden a jueces, 31 a fiscales, 10 a defensores oficiales y un asesor de incapaces, pero en el desagregado aparecen datos relevantes:
87 jueces
- 29 para tribunales de Trabajo
- 23 para Tribunales en lo Criminal
- 12 para Cámaras de Apelación y Garantías en lo Penal
- 6 jueces de paz
- 4 jueces para juzgados Correccionales
- 4 jueces de primera instancia en lo Civil y Comercial
- 3 para juzgados de Familia
- 2 para Cámaras de Apelación en lo Civil y Comercial
- 1 juzgado Civil y Comercial
- 1 para juzgado de Responsabilidad Juvenil
- 1 juez del cuerpo de magistrados suplentes
Entre los 87 pliegos para cubrir cargos de jueces, el tribunal que más se lleva en la repartija son los de Trabajo, mientas en el Senado bonaerense avanza en comisiones el proyecto de indemnizaciones de La Cámpora. Recientemente, la Asociación de Judiciales Bonaerenses (AJB), que conduce Hugo Russo, volvió a reclamar por el colapso de los juzgados laborales, al que le adjudican representar el 10% de las entre las 700 y 1.500 vacantes que acumula la Justicia bonaerense.
A los de Trabajo, en el ranking siguen magistrados para tribunales criminales, cámaras de apelación y garantías en lo penal, juzgados de paz, más de la mitad para distritos del interior, donde toman especial relevancia, para correccionales, de primera instancia en lo civil y comercial y para responsabilidad juvenil.
31 fiscales
- 29 fiscales
- 1 suplente
- 1 fiscal general
En el apartado, sin duda sobresale el relevante cargo de fiscal general de Lomas de Zamora cuya terna elegida por el Consejo de la Magistratura bonaerense estuvo compuesta por Sebastián Bisquert, Jorge Grieco y Carlos Baccini, quien viene ejerciendo el cargo de manera temporaria y finalmente ganó la pulseada. Apenas uno de los ejemplos de la influencia territorial y de los intendentes. Como se enumeró antes, el cuadro se completa con 10 defensores oficiales y un defensor de incapaces.
Senado bonaerense: el corte territorial de los pliegos judiciales
- San Martín 23
- Mar del Plata 14
- Merlo 13
- Moreno-General Rodríguez 11
- Mercedes 10
- La Plata 8
- Trenque Lauquen 6
- Morón 6
- Lomas de Zamora 5
- Avellaneda 5
- Pergamino 4
- La Matanza 4
- Quilmes 4
- San Isidro 3
- Junín 3
- Necochea 2
- Bahía Blanca 2
- San Nicolás 2
- Azul 1
- Región 5 (Azul, Mar del Plata, Dolores) 1
- Región 3 (departamentos judiciales Zárate-Campana, San Nicolás y Pergamino) 1
- De la región 6 (departamentos judiciales Bahía Blanca y Necochea) 1
El departamento con más designaciones es el de San Martín, integrado por los distritos de San Martín, José C. Paz, Malvinas Argentinas, San Miguel y Tres de Febrero. En el segundo casillero, se ubica Mar del Plata, en donde la rosca fue intensa, a partir de las tensiones que generó en el PRO que el ministro Mena se involucrara en esa discusión, toda vez que tiene pretensiones ejecutivas en el terruño. La terna la completa Merlo, en donde otra vez se exhibió el alcance del territorio.
