Este jueves, el Poder Judicial congregó a más de 600 jueces en la cena anual que los magistrados organizan cada año con el objetivo de cerrar el ciclo laborar, que contó con la presencia del flamante ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, y una serie de reclamos por parte de las distintas autoridades hacia la nueva gestión de Javier Milei.
En ese marco, el presidente de la Asociación de Magistrados, Andrés Basso, lanzó un duro discurso en reclamo por las vacantes que tiene el Poder Judicial, la independencia del mismo, y la libertad financiera que quieren alcanzar, en consonancia con la línea que sostiene el titular de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti.
“La mesura y convivencia es vital en este momento, así como también lo es la fortaleza de las instituciones, con respeto a la división de poderes en el marco de un diálogo maduro”, dijo el juez Basso tras criticar el juicio político a los miembros de la Corte Suprema de Justicia que encaró el kirchnerismo en medio de las fricciones permanentes entre ambos espacios.
En esa línea, Basso, que asumió por dos años la presidencia de la Asociación de Magistrados por la Lista Bordó, sumó a su discurso el histórico reclamo por la autonomía financiera del Poder Judicial, y por la importante cantidad de vacantes que existen, a las que como “alarmantes”.
Por último, Basso abordó el tema del impuesto a las ganancias a modo de reclamo para el presidente Milei, al sostener “que ha generado desigualdad en el seno del Poder Judicial, porque aquella ley promulgada durante el gobierno de Mauricio Macri fijó la obligatoriedad del pago de dicho tributo a los jueces que sumieron desde el 2016 en adelante”.
A su turno, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, “celebró” las palabras de Milei, cuando en su campaña había dicho que es inadmisible que el Poder Judicial deba rogar fondos al Ejecutivo para su administración, y pidió que avance con la “autarquía financiera” del palacio de justicia.
Además, en varios tramos de su discurso, Rosatti hizo referencia a la “difícil convivencia que el Poder Judicial tuvo con el Poder Ejecutivo de Alberto Fernández” tras el juicio político que le pidió el kirchnerismo. “Esa época hay que dejarla atrás. Estamos terminando un año muy difícil para nosotros, en el que tuvimos que defender nuestra independencia”, agregó.
En última instancia, Rosatti elogió al Poder Judicial, y señaló que en el último año comprendió “el esfuerzo cotidiano que hacen los jueces”. “Es mucho lo que hay que mejorar, pero es mucho lo que se ha hecho. Estoy orgulloso de lo que hemos logrado”, concluyó.