El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, arribó este martes a la Casa Rosada para reunirse con el presidente Alberto Fernández y hablar sobre temas que competen a la Provincia y la Nación, pero sobre todo para pornerle fin a los chispazos del ministro de Seguridad provincial, Sergio Berni, con su par nacional, Sabina Frederic.
La controversia se originó porque Berni le envió una carta a Frederic pidiéndole que retire las fuerzas federales de seguridad del territorio bonaerense, lo que motivó la respuesta del Presidente y el posterior respaldo de Kicillof y, claro, las críticas de la oposición.
“No hemos contado con la información de las fuerzas policiales y de seguridad federal presentes en esta Provincia y que deberían coordinar con este Ministerio las necesidades operativas de despliegue y respuesta a la problemática actual”, fue el reclamo del ministro.
En esa línea, en medio de la polémica el gobernador dijo que comparte las políticas que lleva adelante. “Son mis políticas y me parece que está abordando este tema", dijo para respaldar a Berni y echar por tierra la idea de una interna entre Nación y Provincia.
Lo cierto es que al Presidente no le cayó bien la rebelión pública del ministro bonaerense y dijo que “francamente no sé qué piensa ni qué quiere”. “Lo que me preocupa es lo que proponemos desde el Estado nacional y hay que recordar que las provincias son responsables de su seguridad", agregó.
Sucede que, Berni es funcionario bonaerense por insistencia de Cristina Kirchner, dado que el ministro, antes de entrar al gabinete provincial, pretendía ser ministro de Alberto Fernández o, en su defecto, secretario de Seguridad pero luego de varias insistencias aceptó.
El veto del Presidente llevó a Kicillof a convocar a Berni para el Ministerio provincial, pero el rechazo, en dos oportunidades, llevó a la actual vicepresidenta y jefa política a levantar el teléfono para insistir y que acepte el cargo en Provincia.
Más allá del conflicto interno, que le da argumentos a la oposición para capitalizar políticamente un posible conflicto en materia de seguridad, el encuentro del gobernador con el Presidente será para seguir coordinando el transcurso del 2020.
Reestructuración de deuda, elaboración del presupuesto y apertura de sesiones ordinarias del Congreso y la Legislatura son los temas que se aproximan y que necesitan de un trabajo mancomunado entre la Nación y la provincia más grande del país.
