jueves, febrero 6, 2025

El Gobierno bonaerense rechaza la privatización de AySA: “Ya sucedió y salió mal”

El anuncio de una posible privatización del 90% de las acciones de AySA, realizado por su titular, Alejo Maxit, despertó críticas y preocupaciones.

Categorías:

El futuro de la compañía estatal Agua y Saneamientos Argentinos S.A. (AySA) generó nuevas tensiones entre el Gobierno nacional y la Provincia de Buenos Aires. El anuncio de una posible privatización del 90% de las acciones de la empresa, realizado por su titular, Alejo Maxit, despertó críticas y preocupaciones sobre el impacto que podría tener en el acceso al agua potable y el saneamiento en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

Al respecto, Maxit confirmó las intenciones de privatizar AySA a través de una licitación que buscará un socio estratégico, además de permitir la venta de acciones en el mercado local. Según el funcionario, este modelo garantizaría “transparencia y sustentabilidad” en el manejo de la empresa. Sin embargo, reconoció que la compañía enfrenta un déficit financiero de $117 mil millones, con tarifas que cubren solo el 61% de los costos.

En ese marco, el gobernador Axel Kicillof se mostró crítico frente a la privatización. En un posteo de la red social “X” (ex Twitter), el mandatario provincial destacó el rol del Estado en la inversión en servicios públicos y mencionó las obras en el hospital Iriarte de Quilmes como ejemplo. Estas obras, que incluyen la remodelación de pediatría con capacidad para 50 camas, forman parte del Plan Integral de Infraestructura Hospitalaria.

“El agua y el saneamiento no son un negocio. Sin un Estado que invierta y sostenga la obra pública, sería imposible transformar el sistema sanitario en los 135 municipios bonaerenses”, escribió Kicillof.

Según Maxit, el nuevo modelo privado garantizaría "transparencia y sustentabilidad" en el manejo de AySA.
Según Maxit, el nuevo modelo privado garantizaría “transparencia y sustentabilidad” en el manejo de AySA.

También desde la Provincia de Buenos Aires, el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Gabriel Katopodis, rechazó la privatización y advirtió sobre sus consecuencias. El representante de la gestión de Axel Kicillof recordó la experiencia de los años noventa, cuando AySA, entonces conocida como Obras Sanitarias, estuvo en manos privadas. “No hubo obras durante años, pidieron créditos que nunca se usaron para inversión, y las redes de agua y cloacas quedaron abandonadas”, señaló el funcionario provincial.

En esa línea, Katopodis cuestionó el modelo propuesto por Maxit, basado en la experiencia de San Pablo, Brasil. Según el ministro bonaerense, este esquema no garantiza mejoras en el acceso a los servicios ni en la infraestructura. “El gobierno de Javier Milei condena al Gran Buenos Aires y a las regiones más desfavorecidas a no cerrar las brechas de acceso al agua y al saneamiento”, afirmó.

Asimismo, el diputado provincial y uno de los referentes del Frente Renovador, Rubén Eslaiman fue otro de los detractores de la privatización y a través de sus redes sociales, historizó los hitos de la última gestión de la entidad, a cargo de Malena Galmarini entre 2019 y 2023.

“Más de 1.800.000 vecinos beneficiados por nuevas obras de redes de agua potable. Más de 1.300.000 vecinos beneficiados por nuevas obras de redes de cloacas. Se construyeron más de 4000km y renovaron más de 1300km de red. Récord histórico desde la creación de Obras Sanitarias”, puntualizó el legislador.

Desde el Frente Renovador cuestionaron fuertemente la privatización y revalorizaron la gestión de Malena Galmarini al frente de la entidad.
Desde el Frente Renovador cuestionaron fuertemente la privatización y revalorizaron la gestión de Malena Galmarini al frente de la entidad.

Además, Eslaiman destacó que la inversión en infraestructura durante el paso de Galmarini por el órgano nacional, fue 12 veces superior a la de la gestión anterior. Sin embargo, el diputado massista denunció que actualmente 300 obras se encuentran totalmente paralizadas.

AySA en el centro del debate: Nación y Provincia enfrentadas por su privatización

Desde que fue re-estatizada en 2006, AySA ha logrado importantes avances en su cobertura. Según datos oficiales, el acceso a agua potable en el AMBA creció del 76% al 85%, y el de cloacas pasó del 57% al 72% desde que la entidad volvió a manos del Estado nacional.

La posible privatización de AySA preocupa especialmente a los municipios más vulnerables del AMBA.
La posible privatización de AySA preocupa especialmente a los municipios más vulnerables del AMBA.

Sin embargo, el Censo Nacional 2022 reflejó que el desafío persiste: solo el 57,8% de las viviendas del conurbano bonaerense tienen cloacas y el 75,2% acceden a agua potable. Metas que se encuentran en riesgo por la decisión del Gobierno de Javier Milei de cerrar el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA) y avanzar hacia la privatización.

La discusión sobre AySA revive un debate que marcó la década de los noventa: el rol que guarda el Estado en sectores estratégicos de la sociedad. Durante la privatización anterior, las críticas se centraron en la falta de inversión, el aumento de tarifas y el deterioro de las redes. Ahora, con un modelo que promete ser “irreversible”, según Maxit, las tensiones políticas y sociales vuelven a emerger.

Esta posible privatización de AySA preocupa especialmente a los municipios más vulnerables del AMBA. Actualmente, la empresa presta servicios en 26 distritos bonaerenses y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Aunque Maxit aseguró que el proceso será transparente, los cierres de oficinas de AySA en varios municipios y una licitación prevista para 2025 ya generan incertidumbre.

Los trámites y consultas ahora deberán realizarse exclusivamente por canales digitales, un cambio que afectará a quienes no tienen acceso a internet o dispositivos electrónicos. Para Katopodis, estas medidas anticipan un deterioro en la atención al usuario y en la calidad del servicio.

Más Leídas

Destacadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí