No sólo que a cuatro meses del hundimiento ocho de las nueve familias del pesquero marplatense Rigel aún no tienen la certeza de dónde están sus seres queridos, sino que también hay puntos oscuros en la causa y manejos turbios de los dueños del buque.
El reclamo central por estas horas es que La Armada disponga un operativo de búsqueda con buzos especializados que puedan descender los 93 metros e ingresar en el buque para rescatar los cuerpos de los tripulantes, que se presume quedaron puertas adentro.
“Necesitamos que bajen los buzos y entren al casco. En cuatro meses nos reunimos con el Ministerio de Defensa, con Madres del Dolor, con la Defensoría y con el intendente e igual seguimos con la duda de si están ahí adentro”, dijo Guillermina Godoy, madre del marinero Nahuel Navarrete, a Diputados Bonaerenses.
Hasta el momento La Armada bloqueó la posibilidad de realizar el operativo reclamado por las familias argumentando que no posee “los medios necesarios para bajar a más de 60 metros de profundidad”.
Pese a ser el reclamo más inmediato no es el único. También se advierten inconsistencias en la causa judicial. “Los horarios de La Armada y Prefectura no coinciden, para los primeros la alarma sonó a la 23.04 y para los segundos 01.48, mientras que la última comunicación fue 22.40, queremos saber qué pasó en el medio”, precisó Godoy.
Otra denuncia de los familiares es contra la empresa dueña del pesquero que el 5 de junio había partido del puerto de Mar del Plata hacia aguas patagónicas para pescar langostinos. “Cobraron un seguro el 26 de agosto de un millón de pesos y ni siquiera nos habían notificado. Nuestros familiares no habían puesto beneficiarios”, amplió Godoy.
De esta manera, este martes familiares, amigos y gremios se convocarán a las 14hs en la Base Naval de Mar del Plata para exigir justicia a cuatro meses del hundimiento del pesquero. Al mismo tiempo realizarán un tuitazo bajo el “hastag” #QueBajenLosBuzos para visibilizar el reclamo.
