La exsecretaria de Minería nacional, Flavia Royon, rompió el silencio luego de ser echada de su cargo por Javier Milei y admitió que su apartamiento forma parte de un “castigo” destinado al gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, por el rechazo de sus legisladores a la fracasada ley ómnibus.
“Si el Presidente (Javier Milei) entiende que Sáenz merece castigo y yo soy salteña, él tiene que tener su equipo con gente de su confianza. Está bien que haga los cambios”, dijo Royon en una entrevista concedida a Radio Con vos sobre la decisión del jefe de Estado.
La exsecretaria de Minería había desembarcado en la Casa Rosada durante la gestión del exFrente de Todos, cuando Sergio Massa asumió como ministro de Economía, y se mantuvo en el cargo con la llegada de Milei, por un acuerdo de Sáenz, cuya provincia alberga la mayor cantidad de proyectos mineros de litio activos en la Argentina.
Flavia Royon dijo que cuando empezaron a circular los trascendidos de que el Presidente le correría de la secretaría de Minería, habló con el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, de quien dependía su área, para comunicarle que su renuncia estaba a disposición.
“Le mandé un mensaje al ministro Caputo pidiéndole que nos juntáramos así lo conversábamos. Le dije: ‘No puedo responsabilizarme de qué hayan votado los diputados en Salta, fue votar de acuerdo a su criterio, nunca estuve en esos acuerdos políticos y esas negociaciones. También entiendo que si hay una molestia, pongo mi renuncia a disposición’. Y el ministro me dijo: ‘Veremos cómo sucede’”, confió Royon, sobre los pormenores de su salida del Gobierno.
En ese contexto, la exsecretaria de Minería, aunque justificó la decisión de Javier Milei, se mostró sorprendida: “La política es así, el Presidente tiene todo el derecho de armar el equipo con la gente que él considere, pero hay diputados de Salta que ni conozco”.
Asimismo, admitió que su despido forma parte de una reprimenda al gobernador de Salta por su rechazo parlamentario a la ley ómnibus, que por estas horas el Gobierno resolvió rechazar. “Si soy parte de ese castigo, bueno, pero yo realmente no tenía injerencia ni contacto con diputados salteños”, enfatizó Royon.
Sin embargo, la exfuncionaria volvió a relativizar su apartamiento: “Hay que tomarlo con más naturalidad. En una empresa privada uno también arma equipo con gente de su confianza, yo no me lo tomo personal”.