El fiscal federal Carlos Rívolo pidió que Fernando Sabag Montiel, el acusado de atentar contra la vicepresidenta Cristina Kirchner, sea investigado por presunta pedofilia, luego de que hallaran en su teléfono celular imágenes de “personas que aparentan ser menores de dieciocho años participando de actividades sexuales explícitas“.
El fiscal Rívolo hizo la petición en el marco de la causa que tiene a cargo la jueza federal María Eugenia Capuchetti en la que se investiga a Sabag Montiel por “tentativa de homicidio” contra Cristina Kirchner, desde el 1 de septiembre pasado cuando apuntó a la cabeza de la vicepresidenta con una pistola Bersa 32.
El fiscal sostuvo que “las extracciones forenses efectuadas sobre la tarjeta SD del teléfono celular secuestrado a Sabag Montieldan cuenta de 126 registros que fueron relevados por la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), en los que se observa a personas que aparentan ser menores de dieciocho años participando de actividades sexuales explícitas”.
“En razón de ello, solicito que se extraigan testimonios a la Justicia Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a efectos de que dé intervención a la Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas“, detalló el representante del Ministerio Público Fiscal federal.
El celular del principal acusado Sabag Montiel, durante los primeros días de la investigación del atentado a Cristina Kirchner, estuvo en en el centro de la escena, dado que apareció misteriosamente “reseteado de fábrica”. Fue el primer elemento que motivó a pensar a los investigadores que el agresor no había actuado en soledad.
A pesar de los incidentes iniciales, los peritos a cargo de la investigación del atentado a Cristina Kirchner lograron acceder a fotos que estaban alojadas en la tarjeta SIM. De esa forma accedieron a imágenes que comprometieron a su novia, Brenda Uliarte, quien también se encuentra detenida por el intento de asesinato a la Vicepresidenta y descubrieron conversaciones reveladoras para la causa.
En tanto, fuentes judiciales dijeron que el fiscal general de la Ciudad de Buenos Aires, Juan Bautista Mahiques, “se puso a disposición de la justicia federal” y el material hallado en el teléfono de Sabag Montiel “sería peritado en la justicia porteña” para avanzar en la investigación conexa por presunta pedofilia.
Mahiques, quien encabeza el pedido de Rívolo, puso a cargo de esta nueva investigación sobre Sabag Montiel a Daniela Dupuy, quien ya cuenta con experiencia en temas de pedofilia luego de la condena al pediatra del Hospital Garrahan Ricardo Russo, que había comenzado a ser investigado a fines de 2018 por distribuir y comercializar pornografía infantil.
La Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas (UFEDYCI) a cargo de Daniela Dupuy será quien eventualmente analice la evidencia remitida por la justicia federal para establecer si existe la comisión del delito de explotación sexual infantil, contemplado en el artículo 128 del Código Penal.
Por su parte, el fiscal General de la Ciudad de Buenos Aires también cuenta con experiencia en este tipo de investigaciones de pedofilia y, además, tiene firmados convenios con Estados Unidos para hacer presquisas complejas de imágenes de abuso sexual infantil.
Vale mencionar que el artículo 128 del Código Penal dice que “será reprimido con prisión de 3 a 6 años el que produjere, financiare, ofreciere, comerciare, publicare, facilitare, divulgare o distribuyere, por cualquier medio, toda representación de un menor de 18 años dedicado a actividades sexuales explícitas”.
La normativa también detalla que “será reprimido con prisión de 4 meses a un 1 año el que a sabiendas tuviere en su poder representaciones de las descriptas en el párrafo anterior” y que se impondrá “prisión de 6 meses a 2 años el que tuviere en su poder representaciones de las descriptas en el primer párrafo con fines inequívocos de distribución o comercialización”.
Asimismo, se aplicará “prisión de 1 mes a 3 años el que facilitare el acceso a espectáculos pornográficos o suministrare material pornográfico a menores de 14 años“. El Código añade que “todas las escalas penales previstas en este artículo se elevarán en un tercio en su mínimo y en su máximo cuando la víctima fuere menor de 13 años”.
