Tras 17 horas de tensión, la Cámara de Diputados le dio media sanción al Presupuesto 2019 y ahora la norma espera la aprobación final del Senado. Como se especulaba desde el martes, cuando el proyecto obtuvo dictamen, la votación fue por 138 a favor y 103 en contra, con 8 abstenciones y 7 ausentes.
La “ley de leyes”, también consiguió media sanción con modificaciones, el paquete que incluye el Consenso Fiscal 2018 y el aumento a los Bienes Personales (incluye los cambios para eximir a los inmuebles rurales del impuesto), que fueron claves en la negociación con los gobernadores.
Así, Cambiemos tendrá la aprobación que necesitaba antes del viernes, cuando el Fondo Monetario Internacional dará la aprobación final al nuevo acuerdo firmado con la Argentina.
La otra meta del Ejecutivo es obtener la sanción final antes del 30 de noviembre, cuando comenzará el G20. Son optimistas, ya que consideran que vienen negociando en tándem con el Senado y el apoyo de Miguel Ángel Pichetto es clave para que el bloque de peronistas que responden a los gobernadores acompañen.
Pero, tal como se esperaba, la Cámara baja fue el escenario más duro. La jornada estuvo signada por la violencia en las calles, que se trasladó al recinto, en donde los diputados casi terminan a los golpes de puño.
Los incidentes comenzaron cuando un grupo de personas tiró las vallas que separaban a las fuerzas de seguridad y el Congreso de los manifestantes. Debido a ello las autoridades comenzaron a lanzar balas de gomas y gases lacrimógenos.
Como respuesta, los manifestantes lanzaron piedras y prendieron fuego contenedores de residuos. Incluso un grupo de diputados del kirchnerismo se interpusieron en la disputa para intentar frenar la avanzada de un camión hidrante.
Por otro lado, la Policia de la Ciudad detuvo a 31 personas entre los que se encuentran periodistas, referentes gremiales y docentes. Según informaron fuentes de la fuerza, fueron arrestados por posesión de “gomeras, combustible y piedras“.
En este sentido, el titular de Suteba Roberto baradel, denunció que varios de los detenidos se encontraban “caminando por la zona” y alertó que se trata de trabajadores que están con acciones de lucha en sus ámbitos de trabajo, como la CTA Moreno y la agencia Télam.
En tanto, dentro del recinto de Diputados, Nicolás del Caño se acercó al atril de la presidencia para reiterar el pedido de cuarto intermedio y lo acompañaron otra decena de diputados de distintos partidos de la oposición.
A continuación, otros legisladores del kirchnerismo, como Juan Cabandié y Daniel Filmus, se acercaron a la banca del oficialista Nicolás Massot, y se registraron algunos empujones e insultos entre los legisladores.
Al mismo tiempo, el oficialista Fernando Iglesias se insultó con la kirchnerista Mayra Mendoza, otra de las que estaban reclamando que la sesión fuera suspendida momentáneamente.
Finalmente, Monzó logró confirmar el llamado a un cuarto intermedio, y llamó a los líderes de los distintos bloques a “conversar sobre la situación“. Alrededor de 15 minutos después se retomó el debate.
“No estamos de acuerdo con continuar la sesión, es una irresponsabilidad que mientras se está reprimiendo nosotros hagamos oídos sordos. Si hay muertos, se van a tener que hacer cargo”, apuntó Rossi.
Del mismo modo, una serie de diputados de la oposición reiteraron el pedido de frenar la sesión con el argumento de los incidentes fuera del recinto pero el debate continuó.
Poco después de las cuatro de la tarde, Monzó volvió a llamar un cuarto intermedio y convocó a los presidentes de los bloques a una reunión con el encargado del operativo fuera del Congreso, el secretario de Seguridad porteño Marcelo D’Alessandro.
Tras casi una hora, se retomó la sesión y Monzó informó que se formará una comisión para seguir el tratamiento de los detenidos, aclaró que D’Alessandro estará en el Congreso para asegurar “el derecho de las personas a manifestarse”.
