Más de un millón de jóvenes de 16 y 17 años, que representa el 3,3% de los electores del padrón, están habilitados para votar este domingo en las elecciones generales, tras una campaña electoral que buscó captar su interés, sobre todo a través de los mensajes en las redes sociales y plataformas digitales.
Según cifras de la Dirección Nacional Electoral, se trata de un total de 1.168.033 jóvenes de entre 16 y 17 años, casi un 47% más que en las elecciones pasadas, los que podrán votar en las elecciones generales de este domingo 22 de octubre.
En tanto, dentro de los votantes jóvenes, según el padrón electoral, las personas entre 18 y 29 años que pueden emitir su voto en estas elecciones generales son un total de 8.337.914 y representan así el 24,29% del padrón.
Vale recordar que, la Ley de Ciudadanía Argentina N°26.774, conocida como Ley de Voto Joven, se sancionó el 31 de octubre de 2012 y establece el derecho de las personas jóvenes de 16 y 17 años, nativas o por opción y no nativas o naturalizadas argentinas, a participar en elecciones, ejercer el derecho al voto y elegir a sus representantes.
Luego de esta reforma, las provincias fueron adaptando en su legislación el beneficio para los jóvenes de 16 años, ya que cada Estado del interior en un marco federal tiene la facultad de dictar su orden político e institucional y en consecuencia su sistema electorales aunque dentro del ámbito de las normas de la Constitución Nacional.
En ese contexto, los candidatos presidenciales de las distintas fuerzas y coaliciones políticas hicieron uso de distintas estrategias para llegar al electorado joven, mediante la tecnología, las redes sociales y las plataformas de streaming.
De esta manera, las redes sociales se transformaron en esta campaña en un espacio de disputa en el que, a través de imágenes, memes y recortes de piezas audiovisuales, las distintas fuerzas políticas buscaron expandir las ideas y las propuestas de sus candidatos, adaptando sus mensajes hacia los entornos digitales.
En ese sentido, el candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, fue uno de los dirigentes que más utilizó la tecnología digital provista por plataformas como Instagram, X (exTwitter) y TikTok.
En paralelo, hubo un crecimiento de los canales de YouTube de contenido ultraliberal como “El Peluca Milei“, con más de 300 millones de visualizaciones, “Milei presidente”, con más de 160 millones de visualizaciones, y “El Pibe Marra” con 60 millones de vistas.
La relevancia del entorno digital en la búsqueda del voto, sobre todo para las generaciones Sub-30, fue reconocida tardíamente por algunos espacios políticos, sobre todo por aquellos que por tradición e identidad tienen su fuerte en la movilización y la presencia de la militancia en las calles.
En tanto, desde Unión por la Patria (UxP), el ministro de Economía y candidato presidencial Sergio Massa, analizó que al Partido Justicialista (PJ) le llevó cierto tiempo adaptar sus propuestas electorales al lenguaje que proponen las redes sociales.
“Hay un tema que es más cultural y es que el peronismo siente que su lugar es la calle, sin medir que hoy hay dos espacios públicos: la calle y las redes”, explicaba Massa durante una entrevista en el ciclo Caja Negra y agregó: “Básicamente el campo popular en general, es como que siempre sostuvo el lugar de la calle latiendo y no se dio cuenta de que le habían entrado en la disputa cultural simbólica en el otro espacio público”
No obstante, en el tramo final de la campaña, el oficialismo aumentó la presencia en las redes tras los resultados de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) donde logró llegar a un público masivo con la creación de cuentas en TikTok de referentes que hasta el momento no las tenían, como la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Por otra parte, la oferta electoral en redes de la candidata del Frente de Izquierda y los Trabajadores-Unidad (FIT-U), Myriam Bregman, también se intensificó después de las primarias. En su caso, los equipos de campaña eligieron replicar recortes audiovisuales de algunas de las intervenciones de “la rusa” en los debates presidenciales, como aquella donde pronunció la frase “gatito mimoso” dirigida a Milei.