Ayer a la tarde, en cierre de la primera quincena de la temporada que superó todas las expectativas, se vivieron momentos de tensión y angustia en el parador Pleno Sol de Villa Gesell, cuando un helicóptero de la Policía Bonaerense pasó rasante a pocos metros de la playa, hizo volar sombrillas e hirió algunos turistas que disfrutaban de la costa.
La inusual escena fue registrada por los cientos de veraneantes que se encontraban en la tarde en las playas de Villa Gesell y fueron sorprendidos por el helicóptero que se acerco más de la cuenta. La aeronave se acercó de forma peligrosa a la playa pero afortunadamente el episodio no pasó a mayores.
El balneario donde el helicóptero de la Policía Bonaerense protagonizó esta peligrosa maniobra de vuelo está ubicado en el microcentro de la localidad costera. El viento de las hélices hizo que volaran más de 15 sombrillas en el parador que tiene instalado una reconocida marca de gaseosas dentro del parador Pleno Sol.
Además, como consecuencias de las extrañas maniobras que realizó el helicóptero de la Policía bonaerense en la playa de Villa Gesell, se puedo saber que algunos turistas sufrieron heridas leves. Sin embargo, no hubo veraneantes que registran consecuencias de salud más graves.
“Hubo cinco lastimados en el parador Pleno Sol de Villa Gesell pero por suerte no fue nada grave. Esto realmente podría haber sido una catástrofe”, dijo un turista a los medios locales, testigo de los momentos de tensión vividos a partir de la aparición del helicóptero de la Policía Bonaerense.
Azorados por la situación, muchos de los protagonistas subieron su reacción a redes sociales y comentaron que la escena, que no duró más que segundos, pero que podría haber terminado con graves consecuencias si alguna de las sombrillas lastimaba de forma severa a algunos de los turistas que disfrutaban de las playas.
En rigor, no resulta nada extraño que durante la temporada de verano los helicópteros de la Policía Bonaerense, encargada del operativo de seguridad De Sol a Sol, recorram las playas a baja altura, pero siempre mar adentro, no en cercanía a las zonas balnearias que están repletas de turistas.