Según datos de ONG mundiales como la INTERPOL, ONU y la Unión Europea Argentina está clasificada como “una zona de alta actividad” en el tráfico de fauna silvestre (animales vivos, cueros, pieles, plumas, carne, cuernos). Los números indican que este negocio ilegal recauda entre 7 y 23 mil millones de dólares anuales.
Como muestra de esto, en las últimas dos semanas se secuestraron 700 aves del baúl de un auto en Zárate y 219 serpientes exóticas en un departamento porteño de Once. Sin embargo, autoridades nacionales informan que no hay estadísticas, ni plan para combatir este flagelo.
“No existen diagnósticos ni estadísticas oficiales sobre las zonas de extracción, tránsito y comercialización a pesar de que el tráfico de fauna es uno de los más importantes a nivel mundial”, aseguró el Secretario de Política Ambiental del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Diego Moreno.
Si bien en 2017 hubo 21 allanamientos, 100 verificaciones, 12 infracciones, 132 actas, 300 informes judiciales, capacitación para 1.400 agentes, 378 animales vivos y 178 productos decomisados, todavía se trata de un delito excarcelable. Al día de hoy, no hay una sola persona condenada.
El ingreso al país se produce por las fronteras de Bolivia, Paraguay, Brasil y Chile y el destino más habitual es es la Unión Europea (España, Italia, Malta y países del medio oriente). Las rutas nacionales más utilizadas son las N° 9, 11, 14 y 34.
“Se detectan ilícitos en la medida en que se interfiere en el transporte, pero hasta ahora no tenemos una política para investigarlos a fondo”, reforzó Moreno.
En tanto, las especies más buscadas son el cardenal común y el amarillo, federal, tucán, rey del bosque, loro hablador, urraca paraguaya, reptiles, tortugas, monos, felinos, ciervos, mamíferos marinos y edentados.
Se puede denunciar a www.ambiente.gob.ar, [email protected] o al (011) 4348-8560.
