El Senado de la provincia de Buenos Aires rindió homenaje este martes de las víctimas del terrorismo de Estado en la previa del 46° aniversario del golpe de Estado cívico-militar del 24 de marzo de 1976 y en el marco de la semana por la Memoria, Verdad y Justicia.
En medio de un clima enrarecido por los encendidos cruces que protagonizaron los distintos bloques de la Cámara de Diputados y los notorios enfrentamientos al interior del Frente de Todos que confluirá mañana en dos actos por separado, el cuerpo de legisladores que integran el Senado bonaerense mostró en unidad un sentido homenaje a las víctimas del terrorismo de Estado.
En los discursos, hubo alusión al gesto del expresidente Néstor Kirchner por reglamentar la Ley 25.633 que instituyó el 24 de marzo como el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia en conmemoración a quienes resultaron victimas del proceso dictatorial de 1976.
Desde el radicalismo, también enarbolaron la figura de Ricardo Alfonsín a 39 años de la creación de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) que tuvo por objetivo investigar las violaciones de Derechos Humanos y en particular la desaparición de personas durante 1970 y 1980.
En tanto, desde el kirchnerismo trazaron un paralelismo con las metodologías adoptadas durante el terrorismo de Estado que aún hoy pueden “reproducirse en tiempos modernos”. “Sería saludable para todos nosotros aprender de aquella etapa y no repetir las prácticas de espionaje y persecución”, lanzó la presidenta del bloque del Frente de Todos, María Teresa García.
Por otro lado, el presidente del bloque de Juntos, Christian Gribaudo, evitó realizar un análisis de la última dictadura cívico militar desde una visión partidaria y pidió “trabajar día a día para tener una mejor convivencia política, mejores niveles de democracia y en definitiva una mejor Argentina”.
Los principales discursos por el Día de la Memoria
María Reigada – Frente de Todos
“La conmemoración del Día de la Memoria fue uno de los tantos gestos que nos mostró el gobierno de Néstor Kirchner, que fue emparentar las luchas populares con las políticas de Estado, fueron muchísimos años en que las organizaciones sindicales, partidos políticos, organismos de Derechos Humanos, de madres y abuelas, y familiares de desaparecidos que combatieron contra el negacionismo y la teoría de los dos demonios”.
“Debemos seguir luchando para lograr la identidad de más de 300 bebes que ahora ya tienen entre 40 y 49 años porque si bien hay abuelas que no los pueden reconocer porque el tiempo marca el fin de la vida, hay familias que los están buscando”.
Érica Revilla – Juntos
“El 24 de marzo de 1976 comenzaba en Argentina la época más oscura de nuestra historia, el momento en que el régimen del terrorismo de Estado decidió enterrar la democracia a través de la muerte, la desaparición, la persecución y el exilio”.
“Bajo la dictadura de las Fuerzas Armadas vivimos signados por una constante violación a los Derechos Humanos, crímenes de lesa humanidad, terrorismo de Estado, que funcionó como medula natural de esos años. El doctor Alfonsín planteaba que la alternativa era terminar con los golpes de Estados y finalizar con la impunidad en nuestro país”.
“Alfonsin pregonaba que primero teníamos que saber toda la verdad. Ya electo, se comprometió y creó una comisión con destacadas personalidades con el propósito de recibir las denuncias sobre desaparición de personas. Nacía así la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP)”.
“El presidente de la democracia recuperada llevó adelante con coraje y valentía en tiempos aun difícil el juicio y posterior castigo a los miembros de las juntas militares que perpetuaron la dictadura más sangrienta de nuestra historia. Lo que constituyó uno de los hitos más trascendentes de la historia de la humanidad”.
“A partir de este juicio nos cabe la responsabilidad de fundar una paz basada no en el olvido, sino en la memoria, no en la violencia sino en la justicia; memoria, verdad y justicia”.
Christian Gribaudo – Juntos
“Suscribo plenamente a quienes me precedieron en la palabra y en especial al discurso de la senadora Érica Revilla. Creo que tiene que ver con la unidad de toda la política frente a un hecho trágico que fue el golpe del 76 que nos marcó a fuego a todos”.
“Todos logramos, sin apropiarnos de ningún partido político, consolidar esta democracia y reflexionar cada 24 de marzo diciendo nunca más. Y ese nunca más transmitirlo a las futuras generaciones. Que puedan entender y comprender que pasó en este país con la persecución de gente, tortura, secuestro y desaparición de muchísimas familias argentinas”.
“Invitarnos a la reflexión tiene que ver no solamente con recordar los 24 de marzo sino también con momentos de unión, de abrazarnos a nuestra historia, de tener una memoria activa para poder vivir un presente con una visión de futuro”.
“Cuando llenamos de palabras y de hechos solamente una fecha estamos desaprovechando una oportunidad, que tiene que ver con lo que hacemos a partir del día a día cada uno de nosotros para tener una mejor convivencia política, para tener mejores niveles de democracia, y para tener en definitiva una mejor Argentina para todos”.
Teresa Garcia – Frente de Todos
“Celebro que en la bancada de la oposición haya habido hoy la voz de una senadora como lo es Revilla reivindicando uno de los hechos más importantes de la etapa democrática que fue el juicio a la juntas. Sin embargo creo que hay que redefinir los sujetos históricos y los hechos, porque hay algunas de las consecuencias de estos procesos que siguen vigentes o que aún se reproducen en modelos más modernos”.
“Deberíamos discutir sobre el terrorismo de Estado alguna vez, para intentar no equivocarnos en tiempos modernos de reproducir metodologías, como lo es el espionaje y la persecución. Sería saludable para todos nosotros aprender de aquella etapa”.
“Pero cada vez que suceden estas cosas, la modalidad es la misma. A quién se persigue. A los que tienen más fuerza y vitalidad social que son los trabajadores y a los jóvenes. A los trabajadores les diezmaron las comisiones internas de las fábricas y los jóvenes porque eran los centros de estudiantes y las fuerzas políticas”.
“Luego comenzaron con esa persecución de la noche negra que no terminaba nunca. Sin embargo, el peronismo que también llora a sus muertos, se alimenta de esa tristeza para florecer de distintas formas. Lo hizo en el 55 con la resistencia, en el 76 con los compañeros trabajadores que fueron los primeros en salir a la calle, y también con la lucha de las madres y las abuelas de Plaza de Mayo. Las desgracias siempre siembran ánimos de parto, de reclamos y de presencia de la sociedad”.
