El proyecto del presidente Alberto Fernández para avanzar con la iniciativa de ampliar el número de integrantes de la Corte Suprema de Justicia, que ya cuenta con el apoyo de la mayoría de los gobernadores, volvió a recibir fuertes rechazos del arco opositor de Juntos por el Cambio.
El presidente del bloque de la UCR en la Cámara de Diputados de la nación, Mario Negri, es uno de los dirigentes opositores que rápidamente manifestaron el rechazo a la ampliación de la Corte. “Los gobernadores peronistas tienen el sueño húmedo del caudillo: cada uno quiere poner un juez propio en la Corte Suprema. Imaginemos qué será de la vida, la libertad y la propiedad de los argentinos en manos de un club manejado por Insfrán, Zamora, Kicillof o Capitanich”, advirtió.
En la misma línea se expresó el diputado Rodrigo de Loredo, quien indicó que la iniciativa del presidente Alberto Fernández para ampliar la Corte Suprema “es una cortina de humo lamentable”. Y completó: “No sabe qué hacer para congraciarse con CFK. ¡Un tobogán sin freno!”.
Por su parte, Gustavo Valdés, uno de los pocos gobernadores que rechazó la propuesta de Alberto Fernández para la ampliación de la Corte Suprema, planteó que hay “otros temas más importantes a solucionar en el país”.
“Rechazo cualquier intento por ampliar la Corte Suprema de Justicia, proyecto absolutamente innecesario cuando las necesidades de la gente son otras. Siempre defenderemos las instituciones de la República por ser garantes del orden constitucional, la democracia y la libertad”, manifestó el Gobernador de Corrientes.
En relación, el presidente de la UCR y gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, manifestó que “en este momento la prioridad no es la Corte Suprema” sino “resolver el problema de la inflación y la pobreza”, porque “la política tiene que pensar en la Justicia para resolver los problemas de la gente y no sus problemas judiciales”, dijo el radical.
Larreta y Bullrich contra la ampliación de la Corte Suprema
El primero en rechazar la propuesta de Alberto Fernández para la ampliación de la Corte Suprema a 25 miembros fue el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, quien antes de que el presidente se reúna con los gobernadores se opuso al proyecto.
En medio de la espera de un fallo por la fuerte pulseada entre la Nación y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) por los recursos vinculados a la coparticipación por el traspaso de la policía que deberá ser resulto por la actual Corte Suprema, Larreta rechaza la ampliación del máximo tribunal que hoy solo cuenta con cuatro jueces.
Tajante y antes de conocer los pormenores del proyecto, el jueves a la mañana Larreta dijo no estar de acuerdo con la propuesta de los gobernadores sobre la Corte Suprema, a la que consideró como “un intento de avance del Gobierno sobre el Poder Judicial“.
“No estoy de acuerdo, creo que es un intento de avance del Gobierno sobre el Poder Judicial como lo fueron la reforma judicial, el intento de cambiar la ley del Procurador y el intento de avanzar sobre el Consejo de la Magistratura”, indicó Larreta.
En línea con lo que había manifestado antes de la presentación de Alberto Fernández el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la titular del PRO, Patricia Bullrich se refirió ayer al peligro que el proyecto implica para la Justicia.
“Se trata del máximo tribunal del país, que decide sobre la constitucionalidad de las leyes. Son los derechos de los argentinos totalmente anulados y nuestra Constitución tirada a la basura”, reflexionó Patricia Bullrich.
“Estoy muy alarmada con esto y si bien algunos pueden decir que no puede pasar, es el hecho de que lo piensen. Creo que ni a Stalin se le ocurrió un proyecto de este tipo”, sostuvo Patricia Bullrich al ser consultada por el proyecto de reforma de la Corte Suprema presentado por Alberto Fernández.
“Es algo tan fuera de nuestra idiosincrasia, de nuestro movimiento republicano y de nuestra Constitución que estoy realmente alarmada. Tenemos que hacer un gran movimiento de toda la sociedad contra este intento de anular uno de los poderes del Estado. Porque es anularlo, que el Ejecutivo se lo apropie y dejar de tener un control de constitucionalidad en nuestro país”, advirtió la polémica dirigente del PRO.
