El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, explicó por qué las fuerzas federales no llegarán al norte, en el marco de la represión en Jujuy, donde la población que se manifestaban en contra de la reforma constitucional jujeña fueron brutalmente atacados por la policía enviada por el gobernador, Gerardo Morales.
“La represión nunca es buena, pero las fuerzas federales no pueden intervenir en una provincia de la Argentina sin una autorización previa o el armado de un Consejo que lo apruebe, y yo hasta el momento no recibí ninguna orden de enviarlas a Jujuy”, expresó el ministro, al mismo tiempo que advirtió que no enviará a la policía que dirige al norte para dirimir el conflicto.
En la misma línea, Aníbal Fernández, subrayó que la “policía de Jujuy está actuando con mucha violencia sobre sus ciudadanos, y nosotros no tenemos nada que hacer ahí, miramos con mucho detenimiento y preocupación, porque la represión no es la salida, y nunca se llegó a nada bueno con esas acciones, pero no vamos a enviar a las fuerzas federales”.
Este posicionamiento de Aníbal Fernández, llegó pocas horas después de que la Justicia Federal, con la firma del juez federal subrogante local, Diego Martín Matteucci, habilitara a la Gendarmería Nacional y a la Policía de la provincia de Jujuy a tomar los “recaudos pertinentes, siempre y cuando las circunstancias lo permitan”, para garantizar la libre circulación por las rutas ocupadas por los manifestantes jujeños, que en su mayoría pertenecen a los pueblos originarios.
Es preciso recordar que, las manifestaciones en Jujuy comenzaron el pasado lunes 5 de junio, luego de que Morales anunciara que una Asamblea legislativa iba a tratar la reforma constitucional de la provincia, y se intensificaron este fin de semana largo, cuando el proyecto que institucionaliza normas que van en contra de los derechos fue efectivamente aprobado por la comisión votante.
En este contexto, el gobernador Morales acusó en sus redes sociales a los responsables del Ejecutivo nacional, Alberto Fernández y Cristina Kirchner, de “enviar dinero a los militantes y protestantes” que se movilizaron en contra de la reforma constitucional de Jujuy, y los responsabilizó por la “extrema violencia que se está viviendo en la provincia”.
En este sentido, Aníbal Fernández remarcó que los dichos de Morales son una “completa mentira”, y le pidió al gobernador norteño que presente las pruebas de aquellas personas que “actuaron impulsadas, financiadas, incitadas o acompañadas para provocar un problema en Jujuy”.
“Estamos hablando de especulaciones del jefe comunal, no tiene ningún argumento sólido para sostener esa paparruchada”, sostuvo el ministro, en relación a los hechos ocurridos durante el fin de semana en Jujuy.
Según las especulaciones del Gobierno de Jujuy, el conflicto radica en que las calles de la provincia estuvieron repletas de militantes piqueteros de “todas partes del país que se suman a las movilizaciones de las personas que pertenecen a la Tupac Amarú, enviados por la propia Milagro Sala”, mientras niegan por completo que sea una revuelta popular.