El diputado nacional del Frente de Todos, Marcos Cleri, denunció en las últimas horas que su colaborador en el Congreso de la Nación, Jorge Abello, “sufrió intimidaciones” tras declarar contra el legislador del PRO, Gerardo Milman, en la causa del atentado a la vicepresidenta nacional Cristina Kirchner.
“Todo lo que el testigo escuchó, lo que vio, todo sucedió”, afirmó Cleri para referirse al hombre que declaró bajo juramento que había escuchado en el bar Casablanca a Milman decir “cuando la maten yo estoy camino a la costa” dos días antes del atentado a Cristina Kirchner.
En esa línea, Cleri contó que quedó impactado cuando recibió el mensaje de su colaborador. “Me pedía que le creyera“, describió el diputado oficialista, que contó que Abello “tuvo persecuciones, algunas intimidaciones” y “sufrió un ACV“.
Por ello, el legislador del Frente de Todos afirmó que “debían de resguardar la identidad” de su colaborador y responsabilizó a la jueza a cargo del atentado a Cristina Kirchner, María Eugenia Capuchetti, por filtrar el nombre de Abello.
“Cuando fui a llevar el mensaje que había recibido de Abello, la jueza Capuchetti no me atendió. Fui con un escrito, con copia certificada del mensaje y puse el celular a disposición, por si querían tener mi teléfono para comprobar la certificación. Esperé 45 minutos”, relató Cleri.
Hasta ahora, el diputado, que no había hablado públicamente de estos hechos, afirmó que pasaron “como 20 días” hasta que declaró porque la jueza le decía que estaba “ocupada tomando testimonios” y advirtió que la magistrada, como dijo Cristina Kirchner, “no quería llevar adelante la investigación del atentado”.
“Ni la justicia, ni una jueza de primera instancia, ni la Corte Suprema tomaron acciones para clarificar y mostrarle a la ciudadanía qué pasó, quién financió, quién fue el autor intelectual del atentado a Cristina Kirchner, ni hicieron nada por acompañar a la víctima. Esto demuestra que las acciones partidistas son las que gobiernan el Poder Judicial en Comodoro Py”, sostuvo Cleri.
Vale recordar que, Abello le envió el mensaje a Cleri el 1 de septiembre del año pasado a las 22.36 horas, un rato después del atentado a Cristina Kirchner, que sucedió cuando Fernando Sabag Montiel gatilló un arma a menos de medio metro de la cara de la Vicepresidenta en el barrio porteño de Recoleta.
“Ayer cuando salí de tu oficina fui con mi cuñado a comer a Casablanca. Al lado mío estaba Milman con dos pibas y graciosamente decía ‘cuando la maten yo estoy camino a la costa’ y se mataban de risa. Están las cámaras que no me dejan mentir. Creeme, estoy temblando”, le escribió Abello a Cleri en aquel momento.
El diputado, contó que vio el mensaje recién a la madrugada, en medio de la conmoción por el atentado a Cristina Kirchner, afirmó que quedó “impactado” y aseveró que al día siguiente estaba organizando “una marcha multitudinaria” para resguardar a la Vicepresidenta.
Además, Cleri recordó que los celulares de las dos colaboradoras de Milman aún no fueron analizados, aseguró que la jueza no había querido secuestrarlos, pero que luego la Cámara Federal se lo indicó, y añadió que una de las mujeres dijo que había borrado el contenido y la otra que había cambiado de aparato.
Más adelante, la jueza Capuchetti ordenó recuperar y analizar el contenido de los celulares de las colaboradoras de Milman desde el día del atentado a Cristina Kirchner, pero la querella de la Vicepresidenta pide que sea al menos desde un mes antes, cuestión que todavía debe resolver la Cámara.
Asimismo, Cleri también cuestionó a Milman por denunciar a Abello “sin siquiera dar el testimonio debido” y tratándose de “la persona acusada”, tras lo cual la jueza a cargo del atentado a Cristina Kirchner hizo la denuncia por falso testimonio, por lo que el colaborador del diputado tiene una causa abierta.
Finalmente, el legislador oficialista contó que además de situaciones intimidatorias, en la casa de Abello montaron una guardia periodística porque se había filtrado su identidad. “También había mayor presencia de ciertas personas, de la policía también. Muy sospechoso”, concluyó Cleri.
