La defensa del líder de la “banda de los copitos”, Nicolás Gabriel Carrizo, este martes volverá a pedir la excarcelación del joven que se encuentra detenido en el marco de la causa que investiga el atentado a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
El cuerpo de abogados de Carrizo, encabezado por el polémico letrado Gastón Marano, pedirá nuevamente ante la Cámara Federal porteña que el cuarto detenido por el ataque a la segunda mandataria quede en libertad.
Según trascendió, la defensa del líder de la “banda de los copitos” detallará que el rechazo al primer pedido de excarcelación de Carrizo, por parte de la jueza María Eugenia Capuchetti, fue equivocado debido a que el joven nunca se opuso ni ofreció resistencia a su detención.
A su vez, la defensa de Carrizo hará hincapié en que el cuarto detenido por el atentado a Cristina Kirchner al momento de declarar como testigo ofreció el contenido de su teléfono celular de forma voluntaria, aunque se sospecha que no haya sido el verdadero dispositivo móvil.
Precisamente, los mensajes que se encontraron en ese teléfono celular fueron los que convirtieron a Carrizo en el cuarto acusado por el intento de magnicidio contra Cristina Kirchner del pasado 1° de septiembre.
En ese contenido, la fiscalía destacó un intercambio de mensajes de Carrizo con una tal “Andrea”, quien le aseguró haberle entregado una pistola calibre 22 a Brenda Uliarte, una de las principales acusadas del atentado a Cristina Kirchner.
También, según los mensajes que aparecen en el teléfono celular de Carrizo, el joven tras el intento fallido de asesinato de la Vicepresidenta había decidido ocultar el arma.
Durante la indagatoria, el cuarto detenido por el atentado a Cristina Kirchner aclaró que se trataba de una broma, que el arma no existía y que ese diálogo era en tono jocoso con una hermana.
De acuerdo a la defensa de Carrizo, las comunicaciones del líder de la banda de los copitos “han sido encontradas mediante una trampa visiblemente ilegal que no puede permitirse en un estado de derecho”.
En este contexto, la semana pasada, Marano cuestionó el proceso legal del caso que se desarrolla desde principios de septiembre en los tribunales federales de Comodoro Py.
En palabras del abogado defensor de Carrizo, los investigadores están llevando a cabo una “excursión de pesca” en la que “se echa por tierra el derecho a la libertad ambulatoria y el estado de inocencia”.
Actualmente, Carrizo aparece ante la Justicia federal como una de las piezas claves para intentar desentrañar quién más pudo haber estado detrás del atentado a Cristina Kirchner.
Hasta ahora, los dos supuestos autores del intento de magnicidio, Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, fueron procesados por la jueza Capuchetti a prisión preventiva por considerarlos coautores del delito de homicidio calificado agravado por el uso de armas de fuego, alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas en grado de tentativa.
En tanto, el fiscal Carlos Rívolo imputó a Carrizo y a la amiga de Brenda Uliarte, Agustina Díaz, como partícipes en el intento premeditado de homicidio de Cristina Kirchner.
