Tras la sanción del Congreso de la Nación al proyecto de Boleta Única de Papel, herramienta electoral que será implementada en las elecciones legislativas de 2025, el gobernador Axel Kicillof se encuentra en una encrucijada que lo obligará a actuar para definir la manera en la que la provincia de Buenos Aires afrontará los comicios de medio término del año que viene, con seis opciones concretas.
Con varios proyectos de ley de la oposición, e inclusive uno de Unión por la Patria, para implantar la boleta única en territorio bonaerense, Kicillof y sus alfiles se preparan para resistir los embates de gran parte del arco político a nivel provincial e inclusive nacional, que pujan para que el principal bastión electoral (13.110.768 votantes) se adecúe a las nuevas reglas de juego.
Las advertencias ya fueron propinadas esta mañana por el ministro de Gobierno de Kicillof, Carlos Bianco, en su tradicional conferencia de prensa de todos los lunes. “Nosotros creemos que no hay justificación válida para modificar todo un sistema que funcionaba realmente bien”, sintetizó la mano derecha del Gobernador, que criticó a la boleta única por ser “innecesaria para la gente” y “no tener bases sólidas”.
El principal conflicto es que, si Kicillof se asegura de no coincidir ideológicamente con el gobierno de Javier Milei al mantener el sistema actual de votación, contrario a la boleta única, esto significaría que la provincia de Buenos Aires deberá afrontar por completo la organización de sus comicios por primera vez en su historia. En otras palabras, tendrá que abonar un gasto millonario para realizar sus propias elecciones.
Frente a este contexto, Kicillof y su pandilla divisan seis panoramas para intentar resolver el complicado problema en el que se metieron gracias a la sanción de la Boleta Única a nivel nacional: elecciones simultáneas, concurrentes, desdobladas parciales y concurrentes, desdobladas parciales con boleta única, desdobladas con lista sábana y desdobladas con boleta única.
Boleta Única: las opciones que tiene Kicillof
Elecciones simultáneas
Se podrían realizar las elecciones provinciales el mismo día que las nacionales, utilizando dos urnas diferentes y la boleta única como instrumento común. Para que esto ocurra, la Legislatura bonaerense debería aprobar una ley que elimine la lista partidaria actual.
Elecciones concurrentes
Este formato incluiría dos urnas y dos tipos de votación diferentes en cada cuarto oscuro. Los votantes usarían la boleta única para los cargos nacionales y la tradicional lista partidaria para los provinciales y municipales. Este modo de votación fue utilizado por la Ciudad de Buenos Aires en 2023.
Elecciones desdobladas parciales y concurrentes
En este caso las PASO se llevarían a cabo el mismo día que las elecciones nacionales, producto de la ley provincial que ata sus destinos, mientras que las generales se realizarían en otra fecha. En ambos casos se votaría con la lista sábana.
Elecciones desdobladas parciales con boleta única
De la misma manera que el camino anterior, las PASO se realizarían el mismo día que las nacionales y las generales desdobladas, todo con el mismo instrumento que sancionó el Congreso nacional.
Elecciones desdobladas con lista sábana
En este escenario, tanto las PASO como las generales se llevarían a cabo en fechas separadas de las nacionales. Para eso la Legislatura debería reformar la Ley provincial 14.086, de Elecciones Primarias, Abiertas, Obligatorias y Simultaneas (EPAOS), sancionada en 2009.
Elecciones desdobladas con boleta única
Las PASO como las generales se llevarían a cabo en fechas separadas de las nacionales, pero con el mismo instrumento, la boleta única de papel. Como se dijo, para que eso ocurra la Legislatura bonaerense deberá sancionar una ley al respecto
Boleta Única: los proyectos que entraron en la Legislatura
Meses atrás, el senador monzoísta Marcelo Daletto presentó un proyecto de ley para que la boleta única tenga vigencia en territorio bonaerense. El texto parlamentario, recoge los lineamientos de una propuesta elevada por el entonces legislador PRO Juan Pablo Allan, que había conseguido dictamen favorable en comisiones a mediados de 2022 pero que finalmente cayó en saco roto.
En junio, mucho antes de que el Congreso haya aprobado el proyecto de Boleta Única, la comisión de Reforma Política y Régimen Electoral pasó a estudio la iniciativa de Daletto. Si bien en esa ocasión el peronismo pudo haber bloqueado el texto, finalmente decidió dejarla pasar, quizás a sabiendas del tiempo que se venía.
Posteriormente, a inicios de septiembre los bloques de diputados bonaerenses del PRO, de la Unión Cívica Radical y de la Coalición Cívica aunaron fuerzas e impulsaron un proyecto en conjunto para volver a poner en agenda el debate de la boleta única en la Legislatura, un viejo deseo de la oposición que nunca avanzó, pero que ahora, con la sanción del Congreso, podría volverse realidad.
Esta normativa, fue elevada por el bloque del PRO en el Senado bonaerense que, con literalmente el mismo texto que presentaron sus pares de la Cámara de Diputados, presiona más a Kicillof para que adapte esta herramienta electoral en los comicios de medio término del año que viene.
Como si fuera poco, el pasado fin de semana la diputada bonaerense del bloque de Unión por la Patria, Fernanda Bevilacqua, reflotó un proyecto para que la provincia de Buenos Aires implemente la Boleta Única de Papel, que se suma a la batería de iniciativas del mismo calibre ingresadas por la oposición en la Legislatura bonaerense.
Fue presentado originalmente en el año 2018 cuando la diputada bonaerense ingresó a la Cámara baja en la lista del Frente Renovador que comanda Sergio Massa. La iniciativa perdió estado parlamentario y la legisladora llevó a la mesa de entradas la reproducción de la misma en dos oportunidades. La última fue el pasado miércoles, a horas de que el Congreso nacional aprobara la Boleta Única para las elecciones 2027.