En el marco del juicio por la expropiación de la empresa Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), el fondo buitre Burford pretende embargar activos de Aerolíneas Argentinas, el Banco Central (BCRA), y la entidad bancaria de Nación, por los USD 16.000 millones que el Estado argentino debe pagar como consecuencia del procedimiento.
El argumento es que empresas como Aerolíneas Argentinas e YPF, así como el Banco Central y ARSAT, son prolongaciones del Estado argentino, acusado en el juicio por la expropiación de la empresa petrolera de bandera, y por lo tanto, sus activos en el exterior podrían ser sujetos de embargo a favor del litigante, Burford Capital.
En ese sentido, los demandantes también argumentaron que el Banco Central es “utilizado como una herramienta del Estado”. Para refrendar esa teórica, Burford remarcó el hecho de que el presidente, Javier Milei, prometió repetidamente cerrar la autoridad monetaria, en una muestra que el Gobierno está en última instancia completamente a cargo de la organización.
No obstante, la defensa advierte que las reservas del Banco Central de un país gozan de una fuerte inmunidad a la incautación en la mayoría de las jurisdicciones, incluido de los Estados Unidos.
En lo que respecta a Aerolíneas Argentinas, que el Estado argentino controla el 60% del mercado interno, opera algunos vuelos internacionales y cuenta con 84 aviones en su flota, Burford alegó que “la República dota a Aerolíneas de personal político que ha sido criticado por su falta de experiencia en aerolíneas y mala gestión”.
En ese contexto, los abogados de Burford han pedido a la justicia de EEUU permiso para examinar cuán “estrechamente relacionadas” están algunas compañías con el Estado. Cita allí a la propia YPF (objeto original del juicio), que tiene un valor de mercado de USD 10.700 millones.
En tanto, los otros activos apuntados por Burford son ARSAT, la empresa estatal de telecomunicaciones, proveedora de infraestructura de telefonía móvil e internet, ENARSA, enfocada en la importación y distribución de energía y la construcción de infraestructura, y el Banco Nación, el más grande minorista de la Argentina, con sucursales en Nueva York y Miami.
Juicio por la expropiación de YPF: los detalles del fallo de Burford
A mediados de marzo de este año, el Juzgado del distrito Sur de Nueva York, Estados Unidos, en el que se tramita el juicio por la expropiación de YPF, volvió a fallar contra la Argentina e indicó que debe “corregir los incumplimientos contractuales”.
En el fallo, la Justicia norteamericana indicó que “este tribunal debe hacer cumplir las promesas”, a la vez que destacó que “es absolutamente esencial” exigir “cuando se trata de gobiernos extranjeros y mercados financieros internacionales”.
Es preciso mencionar que, el juicio contra la expropiación de YPF, encabezado por el buffet de abogados Burford Capital, que compró los derechos de litigio a los accionistas, y fue favorecido por la Justicia norteamericana para cobrar una serie de intereses multimillonarios en el marco de la compra de la empresa por parte del Estado argentino.
“Las promesas de la República Argentina no fueron comentarios improvisados o acuerdos informales”, destacó la Justicia norteamericana y agregó que “fueron compromisos necesarios para brindar tranquilidad a los posibles inversores y permitir que una nación extranjera, con un pasado económico conflictivo, acceda a los mercados financieros de los Estados Unidos y recaude miles de millones de dólares privatizando YPF”.
Los titulares de Burford, semanas atrás, pidieron el reconocimiento de la sentencia de la jueza Loretta Preska, del tribunal de Nueva York, que el año pasado condenó al Estado argentino a pagar más de USD 16.000 millones por la expropiación de YPF en 2012.
En ese marco, se presentaron una decena de escritos de 30 páginas cada uno en concepto de “amicus curiae”, es decir, de apoyos de actores externos al juicio que dieron su postura en torno al caso de la expropiación de YPF y dieron su apoyo al Estado argentino.