Este miércoles, a través del Decreto 613/2023 publicado en el Boletín Oficial, el Gobierno nacional de Javier Milei designó al ingeniero Marcelo Jorge Campoy, un ex funcionario de la administración de Carlos Menem, como titular de la Dirección General de Vialidad. La asunción en cuestión se dio tras la sorpresiva salida del cordobés Raúl Bertola, que estaba a cargo del organismo hasta el jueves pasado, cuando presentó su renuncia.
Según informaron desde el Gobierno nacional, el nombramiento de Campoy al frente de la jefatura de Vialidad tiene que ver con que el ahora funcionario de La Libertad Avanza ya dirigió el espacio en la última gestión de Menem, en 1999, cuando entró en reemplazo de Guillermo Cabana. Además, la designación está ligada a las reivindicaciones que suele profesar Javier Milei para con esa época de la Argentina.
Por su parte, Bertola aseguró en una nota formal que le llevó al secretario de Transporte, Franco Mogetta, que su desvinculación con la Dirección General de Vialidad tiene que ver exclusivamente con “motivos personales”, por lo que el Gobierno nacional descarta descontentos con la gestión o con el ministerio a su cargo, que depende de Luis Caputo.
Cabe recordar que, Bertola presentó su renuncia oficial el jueves de la semana pasada y fue titular de la Dirección Provincial de Vialidad de Córdoba, y es actualmente el presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa Eléctrica de Alcira Gigena, en el sur de la comuna que lidera su jefe político.
En tanto, Bertola llegó al Gobierno nacional como parte de los ex funcionarios de Schiaretti que se sumaron a la gestión de La Libertad Avanza, como el exdirector de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) Osvaldo Giordano, que fue el primer hombre de ese espectro político en dejar su cargo en la actual administración luego de una fugaz gestión.
De esta manera, con la salida de Bertola de la Dirección General de Vialidad, el número de funcionarios que renunciaron o fueron eyectados del Gobierno nacional de La Libertad Avanza se elevó a 52. El último de ellos había sido el secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella.
Sin embargo, no se puede dejar de lado que la decisión de Bertola se produjo en un contexto de fuerte ajuste en el organismo, al igual que en todas las dependencias del Estado. Desde el comienzo de la gestión libertaria, hubo miles de despidos en la Casa Central que, inevitablemente, se extendieron a las 23 delegaciones provinciales de Vialidad.
Por su parte, los sindicatos ligados a la Dirección General de Vialidad y a la Secretaría de Transporte denunciaron incontables veces que el organismo fue desfinanciado por el Gobierno de Javier Milei, y llevaron a cabo protestas en las distintas sedes que se encuentran distribuidas a lo largo y ancho del país.
Además, desde la asunción de Milei a esta parte, la Dirección General de Vialidad comenzó a transferir varios tramos de rutas nacionales a las provincias para que se hagan cargo del mantenimiento y las obras de mejoras. Por otro lado, hubo comunas que le solicitaron al Estado nacional que les ceda algunos de los trayectos para avanzar en ese sentido, como Neuquén y Río Negro.
Con el anuncio de esas medidas, Bertola fue cuestionado por la Asociación de Profesionales y Personal Superior de Vialidad Nacional (Agppsvn), que le advirtió al ex titular del organismo que “avanzar con la provincialización de las rutas vulnera la esencia de la normativa vigente que dio origen a Vialidad y trae como consecuencia la desintegración de la red vial federal”.
Así, la cancelación de los proyectos de infraestructura y el recorte en las partidas presupuestarias dejaron a la Dirección General de Vialidad, por ente, a Bertola, sin margen de acción ni capacidad económica para poder desempeñar sus tareas. Sin embargo, ahora la papa caliente le pertenece al ex funcionario de Menem, que deberá adecuarse al presupuesto y los modos de actual de La Libertad Avanza.