El casero de la familia Sena, Gustavo Melgarejo señaló como octavo sospechoso en el caso por la desaparición y presunto femicidio de Cecilia Strzyzowski, la joven de 28 años de Chaco, a Gerardo Flores, quien declaró como testigo por el crimen.
En ese sentido, el Gobierno de Chaco, que es querellante en el expediente por el crimen de Cecilia Strzyzowski con la abogada y funcionaria Nahir Barud, solicitó a los fiscales que se investigue la participación de un octavo sospechoso que podría haber encubierto el femicidio.
Es que, el nombre de Gerardo Flores era un misterio hasta que Ricardo Osuna, abogado de Cesar Sena, indicó que este octavo sospechoso es su defendido, luego de que la querella haya pedido su arresto.
Es preciso mencionar que, el octavo sospechoso por la desaparición y presunto femicidio de Cecilia Strzyzowski, Gerardo Flores alias “Laucha”, es el cuidador de los animales en el campo Rossi, donde se ubica la chanchería de la familia Sena, la cual fue allanada en repetidas ocasiones.
“La determinación judicial contra Flores se sigue analizando, para ello se tomarán las medidas de prueba necesarias”, expresó el fiscal a cargo de la causa por la desaparición y presunto femicidio de Cecilia Strzyzowski, Jorge Gómez.
Por su parte, el abogado defensor del presunto femicida, Osuna indicó que su defendido –por Flores– “está preocupado” y que por dicha razón se presentó esta mañana en la Fiscalía de la ciudad capital de Chaco.
“Cuando hace el pedido de detención la doctora Nahir Barud, hace mención de que supuestamente él habría mentido en su declaración, pero no hace otra mayor referencia a un hecho concreto o a alguna acción de encubrimiento u otra situación que amerite o que por los menos tenga que ver con la comisión de algún delito en la causa”, manifestó el abogado.
Vale recordar que, el nombre de Flores fue vinculado por primera vez a la desaparición de Cecilia Strzyzowski, el pasado 13 de junio, cuando Melgarejo relató que el octavo sospechoso se acercó al campo el 10 de junio y le pidió que “saque todas las armas que estaban en la pieza de arriba”, donde ellos vivían.
Por esa razón, el casero de la familia Sena, Melgarejo, contó que rompió candados y retiró del lugar una escopeta, dos rifles y un bolso con municiones y cartuchos para finalmente esconderlos “en la casa de un vecino”.
No obstante, en el cambio de versión que realizó Melgarejo el 15 de junio, situó a Flores días antes al sábado 10 de junio, a horas del allanamiento que se realizó por la tarde, y aseguró que “Laucha” llegó a la chanchería el 5 de junio en una moto, que se subió a una Renault Kangoo polarizada y que a los 5 minutos llegaron César Sena y Gustavo Obregón.
Sin embargo, el dato que podría implicar un revés en el caso de Cecilia Strzyzowski, es que desde el vehículo –contó Melgarejo-, Obregón le consultó dónde se encontraba “Laucha” para luego retirarse en el mismo sentido que el anterior vehículo, notando que en la parte trasera había una bolsa generando peso.
A la media hora, volvieron los tres –Obregón, Flores y Sena- con la suspensión trasera normal “como si hubieran bajado o descargaron el peso que estaba en la parte de atrás”. Luego de que “laucha” bajara del vehículo, César Sena y Obregón se fueron.
“Ahí entra dentro del campo Gerardo (Flores) hasta la casa donde estaba yo. Cuando llega me dice: ´Se mandaron un moco el hijo de los patrones; yo me voy porque se van para el basural’, concluyó Melgarejo sobre la supuesta aparición de “Laucha” aquel 5 de junio.
Por su parte, en su primera citación de la Justicia, donde prestó declaración como testimonio del caso por la desaparición y presunto femicidio de Cecilia Strzyzowski, Flores indicó que “en ningún momento” participó “en nada”.
Además, Flores negó conocer a Gustavo Melgarejo, desmintió una relación cercana con la familia Sena y aseguró que nunca fue a los campos de los dirigentes sociales. Luego, hizo un relato de las actividades que llevó adelante desde el viernes 2 de junio y contó que se manejaba con el teléfono celular de su esposa, ya que el suyo los perdió en un campo cercano al Barrio Emerenciano, donde cuidaba animales, “a fin de mayo”.