La portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, reafirmó que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) “no prevé ajustes, ni reformas previsionales y laborales”, y señaló que el organismo pedía “un aumento más elevado en las tarifas de servicios públicos”.
En el marco de una conferencia de prensa que ofreció vía Zoom, la portavoz Cerruti se refirió a los detalles del acuerdo con el FMI por la renegociación de la deuda de 44 millones de dólares, que podría cerrarse y ser girado al Congreso nacional en las próximas horas.
En esa línea, Cerruti admitió que el Fondo le pedía al gobierno argentino un mayor aumento de las tarifas de los servicios de luz y de gas, y que finalmente se acordó un aumento con “un esquema de segmentación en tres niveles” de usuarios.
Los aumentos en las tarifas en los servicios de luz y de gas alcanzarán a todos los niveles, incluso a los usuarios que tienen actualmente una tarifa social y se basarán en coeficiente de variación salarial (CVS) del año anterior.
Según lo anunciado por Cerruti, el acuerdo entre el FMI y el Gobierno en relación a la actualización de tarifas le pone un nuevo tope a los aumentos desmedidos de los servicios, ya que estarán atados a la evolución de los salarios.
En ese sentido, Cerruti ratificó que habrá un grupo de usuarios que pagará la tarifa plena que como lo había confirmado Alberto Fernández en la Asamblea Legislativa, alcanzará al 10% de los usuarios.
Vale recordar que a finales del año pasado, el secretario de Energía Darío Martínez, había anticipado que durante 2022 las tarifas de luz y de gas subirían entre 17% y 20%.
En detalle, el gobierno nacional y FMI acordaron una segmentación con respecto al aumento de las tarifas de luz y de gas con incrementos diferenciados durante los años 2022 y 2023 de acuerdo a tres categorías de usuarios:
- La primera categoría se refiere a usuarios de más poder adquisitivo, quienes dejarán de recibir subsidios al consumo energético en función de su plena capacidad de pago, que abarcaría al 10% de los usuarios.
- Una segunda categoría se refiere a los beneficiarios de la tarifa social, quienes sufrirán un aumento total en su factura para cada año calendario equivalente al 40% del coeficiente de variación salarial (CVS) del año anterior.
- El resto de los usuarios tendrán un incremento total en la factura para cada año calendario equivalente al 80% del CVS correspondiente al año anterior.
En detalle, la Portavoz no precisó quiénes ingresarán en cada una de las categorías de usuarios anunciada en la segmentación de tarifas, sino que dijo que eso se resolverá en audiencias públicas.
“Durante los años 2022 y 2023 no podrán contemplarse otros incrementos por encima de los topes previstos para las categorías de segmentación de usuarios b) y c), si el Gobierno realiza una implementación exitosa del esquema de segmentación propuesto”, detalló Cerruti.
Asimismo, la Portavoz aseguró que en el año 2022, se incluirán para el cálculo de aumento de tarifas, “los incrementos aplicados durante todo el año calendario”.
La suba del CVS durante 2021 fue de 53,4%. Con ese porcentaje, los usuarios con tarifa social tendrán incrementos en la luz y el gas del orden del 21% como máximo. En tanto, la otra categoría tendría aumentos de tarifas de 42,7%.
