Tras la asunción de Silvina Batakis como ministra de Economía de la Nación, la Confederación General del Trabajo (CGT) empezó a analizar en las últimas horas una “gran movilización contra los formadores de precios”.
El cosecretario general de la CGT, Carlos Acuña, apuntó contra “el poder económico concentrado” y los formadores de precios por no dejar “que crezcan los salarios“, y no descartó la posibilidad de una “gran movilización en favor del pueblo argentino“.
“Hay gente del poder económico concentrado que no quiere que la gente esté bien, porque ellos no lo necesitan”, expresó Acuña, ante los aumentos de precios en los que avanzaron un puñado de empresarios en medio de la escalada del dólar.

En este contexto, y ante una posible jornada de lucha, el cosecretario general de la CGT contó que la semana que viene se reunirán “todos los sectores” para decidir “hacer contra los grupos concentrados”.
“En la CGT no se habló de paro, se habla de una gran movilización”, explicó el referente de la central obrera, quien se posicionó contra los formadores de precios en las últimas horas, mientras el Frente de Todos busca reordenarse.
Según Acuña, este sector de poder económico concentrado, que la CGT critica, no deja “que crezcan los salarios, porque al otro día de las paritarias te aumentan todos los precios”. La discusión es quién se queda con el crecimiento económico.
“Los formadores de precios no tienen gobierno, no tienen bandera; lo único que tienen es el signo pesos y solo les interesa cada vez ganar más”, concluyó el cosecretario general de la CGT del sector empresario.
La posible movilización contra los formadores de precios de la CGT se producirá luego de la asunción de la ministra de Economía de la Nación, Silvina Batakis, el pasado lunes, tras la renuncia de su antecesor, Martín Guzmán.
En el acto de jura de la nueva titular del Palacio de Hacienda, se encontraron presentes en Casa Rosada los tres secretarios generales de la CGT, Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano, en lo que mostró el apoyo de la central obrera.
Posteriormente, los dirigentes sindicales se encontraron nuevamente en una reunión de análisis de la CGT, donde los gremialistas optaron por concentrarse en forzar el cumplimiento del Gobierno nacional de cubrir una deuda de 35 mil millones de pesos de sus obras sociales.
La “mesa chica” de la CGT, con la participación de todos sus espacios representativos, abrió un período de espera para reforzar esa negociación con el Gobierno nacional, a fin de medir los primeros pasos de la nueva Ministra antes de convocar a su Consejo Directivo.


Pese a que en la reunión de la CGT del pasado lunes existieron tibias señales de apoyo hacia la nueva gestión en el Palacio de Hacienda, la designación de Batakis fue recibida con calma por parte de la central obrera.
Es así que, a menos de una semana de haber sido designada, el sindicalismo aguardará unos días para conocer las definiciones de la ministra de Economía, para luego analizar la “gran movilización contra los formadores de precios” y reforzar el cumplimiento de la deuda del Gobierno nacional.