La fiscal Betina Lacki pidió este jueves a la Justicia que Julio “Chocolate” Rigau sea trasladado este viernes a la mañana, para que preste declaración en los tribunales platenses por el escándalo de las 48 tarjetas de débito de la Legislatura bonaerense.
“Solicitándole autorización y traslado y arbitre los medios necesarios para hacerlo comparecer a la sede de esta Unidad Funcional sita en calle 7 entre 56 y 57 de ésta Ciudad, para el día 10 de noviembre de 2023 a las 08.00 horas a los fines de recepcionarle declaración”, solicitó Lacki.
Si bien la causa que tiene como protagonista a Chocolate Rigau está en suspenso, hasta que la Justicia se expide ante el pedido de nulidad de la defensa del puntero, el recurso no impide que el juez Guillermo Atencio, a cargo de la investigación, de curso libre al pedido de Lacki.
Sin embargo, hasta que el pedido de nulidad de la defensa de Chocolate Rigau no se resuelva, no habrá definiciones sobre los pedidos de detención que hizo la fiscal Lacki la semana pasada, al concejal del Frente Renovador, Facundo Albini, y a su padre, Claudio Albini, que durante años se desempeño como subjefe en la Dirección de Personal de la Cámara de diputados bonaerense.
Es preciso señalar que, el edil que pertenece al Frente Renovador e integró la lista del candidato a intendente de La Plata, Julio Alak, está considerado como integrante de la banda. Esta situación lo coloca en la posibilidad de ser beneficiado, en caso de que pidan su detención, con un arresto domiciliario.
Vale mencionar que, la fiscal también pidió la detención de los 48 dueños de las tarjetas de débito que tenía Rigau cuando fue detenido. Con la decisión de la fiscal Lacki, el estatus legal de los 48 empleados de la Legislatura Bonaerense dueños fue modificado de testigos a imputados de un delito, por lo que podrán ser llamados a indagatoria y hasta podrían quedar detenidos mientras se sustancie el proceso.
Cabe recordar que, el caso Chocolate Rigau se inició el pasado 9 de septiembre, cuando el puntero político fue denunciado mientras realizaba una serie de extracciones de dinero por un tiempo llamativamente prolongado en un cajero automático ubicado en la ciudad de La Plata.
Durante la investigación, se descubrió que Chocolate Rigau, un electricista y puntero vinculado al PJ, tenía un total de 48 tarjetas de débito con sus respectivas claves anotadas, cada una a nombre de una persona distinta, todas vinculadas a la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires.
Así, la sospecha que nutre a la causa que se investiga en la actualidad, es que había personas contratadas para cobrar salarios de $580.000, en algunos casos sin cumplir funciones, y entregaban las tarjetas a Chocolate Rigau para que extrajera el dinero que se utilizaba, presuntamente, para financiar actividades políticas.