La Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados se reunirá este martes para iniciar el debate de proyectos que buscan modificar el Código Penal y penalizar la conducción imprudente de vehículos, y que imponen penas específicas en el caso de carreras ilegales conocidas como “picadas“.
El encuentro de la Comisión, que se realizará a las 14 horas, contará con la presencia de integrantes de la Asociación Civil Madres del Dolor y Noemí Contreras, mamá de Tahiel Contreras, un niño de 6 años que murió en septiembre de 2020 luego de ser atropellado durante una picada en la localidad bonaerense de Gregorio Laferrere.
Los legisladores pondrá en debate varios proyectos que buscan penalizar las picadas ilegales, entre ellos el de la diputada María Luján Rey del bloque opositor y otro presentado por el oficialismo que ingresó al Congreso en 2020 titulado “Ley Tahiel”, a partir del fallecimiento de Tahiel Contreras, un niño de seis años, que murió tras ser atropellado por un automóvil que corría una picada en Laferrere.
Los siniestros viales constituyen una de las principales causas de morbimortalidad, siendo la primera entre los menores de 35 años y es por eso que el Ministerio de Transporte participó en la escritura del proyecto de Ley Tahiel para darle herramientas de penalidad a la justicia.
Diputados: los proyectos para penar las picadas ilegales
Entre los proyectos que buscan penalizar las picadas se encuentra una iniciativa de la diputada del PRO María Luján Rey, presidenta de la comisión, y que establece que “será reprimido con prisión de nueve meses a cuatro años e inhabilitación especial para conducir por el triple del tiempo de la condena, el conductor que participare en una prueba de velocidad o de destreza con un vehículo con motor, realizada sin la debida autorización de la autoridad competente”.
La propuesta que lleva la firma de la diputada opositora es impulsada por Viviam Perrone, la fundadora de Madres del Dolor y se llama “Ley Kevin” en memoria de su hijo, que murió a los 14 años después de ser atropellado y abandonado por Eduardo Sukiassian en el año 2002. El texto consiste en elevar las condenas por participar en carreras ilegales y por conducción imprudente.
A través del texto, la legisladora propuso que “la misma pena se aplicará a quien organizare o promocionare dicha conducta, y a quien posibilitare su realización por un tercero mediante la entrega de un vehículo con motor de su propiedad o confiado a su custodia, con conocimiento que será utilizado para ese fin”.
Asimismo, el proyecto del PRO que busca penalizar las picadas dispone que “si las conductas descriptas fueran llevadas a cabo en una zona urbana, serán reprimidas con prisión de 2 a 5 años, e inhabilitación especial para conducir por el triple del tiempo de la condena”.
Por último, en el caso de que resultaren víctimas fatales en picadas, la propuesta de María Luján Rey establece que “la pena será de prisión de 8 a 25 años, e inhabilitación especial vitalicia, para conducir cualquier tipo de automotor”.
Por su parte, el proyecto de Ley Tahiel, presentado en 2020 por Massa propone crear la figura de homicidio vial para penar a los que matan corriendo picadas. Esas prácticas dejarían de ser consideradas como un accidente, para pasar a tener la misma condena que un homicidio, de 8 a 25 años. “El desprecio a la vida tiene que tener el mismo castigo en el Código Penal”, consideró el entonces presidente de la Cámara de Diputados.
El texto del proyecto Ley Tahiel establece penas de 8 a 25 años de prisión y detalla que el delincuente vial quedará preso desde el momento cero de la investigación, como así también le recaerá la pena absoluta de inhabilitación para conducir.
