A casi un año de la media sanción en la Cámara de Senadores, la Ley de Alcohol Cero al Volante duerme en Diputados. Por esto, este viernes el Defensor del Pueblo Guido Lorenzino resaltó la importancia de avanzar con la iniciativa que busca ponerle un freno a los graves siniestros viales.
“Es necesario profundizar con las acciones de toma de conciencia, además de aplicar tolerancia cero para los conductores que hayan tomado alcohol antes de subirse a un auto”, enfatizó Lorenzino.
Según un relevamiento del organismo, el 80% de las personas consultadas manifiesta su apoyo a la ley, el 37,9% considera que de esa forma se disminuirán los siniestros y un 46,4% cree que esta propuesta tendría éxito sólo si se controla su aplicación.
“Es necesario que tanto el conductor como los acompañantes tengan la responsabilidad ante el consumo de alcohol, esta toma de conciencia es indispensable a la hora de reducir los siniestros viales”, agregó el Defensor.
Vale recordar, que a principio de este año, desde la bancada de senadores de Unidad Ciudadana salieron a acusar a Cambiemos de frenar la propuesta que en octubre del año pasado obtuvo la luz verde de la Cámara alta.
Las críticas, encabezadas por el impulsor de la norma Federico Susbielles, se dieron en el marco del inicio de juicio por la muerte del joven bahiense Facundo Saccoccia, que a principios de 2018 fue atropellado por un conductor alcoholizado.
“A seis meses siguen deteniendo esta ley. En tanto no se apruebe, el Estado seguirá siendo cómplice de las tragedias futuras y profundizará su deuda con los ciudadanos”, cuestionó el senador en diálogo con este medio.
El caso de Saccocia fue uno de los disparadores que reavivó el fuerte reclamo que venían haciendo los familiares de víctimas para tener una normativa de alcoholemia cero en la provincia.
En este sentido, la demora del tratamiento del proyecto se inscribe en la fuerte polémica que generó en la Cámara alta. En un primer momento, Subielles se chochó con la negativa rotunda de Cambiemos.
Sin embargo, en octubre del año pasado el oficialismo logró imponer modificaciones al texto original que garantizaron su aprobación. En lo central, se impuso el tope de 21 años para la aplicación de la ley.
En este caso, hay quienes atribuyeron el primer rechazo de Cambiemos al ministro de Trasporte Guillermo Diétrich y otros a la propia María Eugenia Vidal, hecho que abonaría la hipótesis de su freno en Diputados.
Los puntos centrales de la ley
Se aplica a conductores principiantes y menores de 21 años no podrán tener alcohol en sangre.
Se prevén cuatro tipos de sanciones para quienes no cumplan la normativa.
1) Arresto
2) Inhabilitación para conducir vehículos o determinada categoría y a los conductores con licencia habilitante, se les retiene el carnet.
3) Las multas por manejar con nivel de alcoholemia en sangre aumentan.
4) Obligación a concurrir a cursos especiales de educación vial. Su incumplimiento triplica el valor de la multa.
