El reciente informe del Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano”, que dirige La Casa del Encuentro, arrojó que, entre el 1° de enero al 31 de julio de este año, se registraron 167 muertes por violencia de género.
En ese sentido, el sondeo del Observatorio de Femicidios en Argentina detalla que, en lo que va del año, se produjeron 151 femicidios y vinculados a mujeres y niñas, 3 lesbicidios, 2 trans-travesticidios y 12 femicidios vinculados a varones adultos y niños.
Entre los datos más relevantes que arrojó el sondeo esta que, 178 niños se quedaron sin madre, siendo el 58% son menores de edad, ya que el 56% de los agresores eran parejas o exparejas de las víctimas.
“Como cada informe lo demuestra, el lugar más inseguro para una mujer en situación de violencia continúa siendo su vivienda o la vivienda compartida con el agresor, ya que 58% fueron asesinadas en su hogar”, explicaron desde la entidad.
En esa línea, desde el Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano” remarcaron que “si bien los femicidios abarcan el territorio nacional, en términos absolutos Buenos Aires sigue siendo la provincia con más casos, seguida por Santa fe, Chaco y Córdoba”.
“No hay, al día de hoy, políticas nacionales de abordaje de violencia y, además de eso, prolifera un discurso misógino y estigmatizante frente a las violencias que vivimos todos los días: hay licencia para matar y estamos solas”, denuncian desde el organismo.
Es que, las estadísticas del Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano” evidencian la necesidad urgente de políticas públicas efectivas, medidas de prevención, educación y concientización, y un sistema que responda adecuadamente a las víctimas.
Sin embargo, desde la asunción de Javier Milei, se reportaron una seguidilla de acciones de desmantelamiento de dispositivos encargados de cuidar y asistir a las víctimas de violencia de género. El último, más resonante, fue la ola de despidos que se produjeron en la secretaría de Género, ahora eliminada, en el que hubo más de 5 mil telegramas.
En efecto, desde la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), a cargo de Rodolfo Aguiar, estiman que llegaron entre 5 mil y 10 mil telegramas de despidos, siendo las áreas más afectadas la Secretaría de Violencia de la Mujer, con más de 500 personas, entre ellas las encargadas de atender la línea 144.
De esta manera, los despidos en la Secretaría de Violencia de la Mujer implicaron el vaciamiento y la destrucción absoluta de programas como la Línea 144, la Asistencia Integral en Femicidios y Travesticidios, Hogares y Refugios, Acompañar, Producir, Prevención y Formación, Programa Travesti Trans, Ley Micaela, Escuelas Populares y Acompañamiento a diversidades, Políticas de Cuidados, Igualdad, entre otros.
“Estamos hoy sin un organismo rector que dé cumplimiento a lo estipulado en diferentes leyes nacionales. Acaban de despedir al 80% de trabajadores, lo que implica un desguace en las políticas públicas de género del Estado Nacional. Estos despidos son la destrucción absoluta de todos los programas”, denunciaron desde el Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano”.
En esa línea, desde la entidad lamentaron que “después de muchos avances estamos ante un terrible retroceso; el relato actual es que invertir en políticas para prevenir, asistir y erradicar la violencia es un gasto, desconociendo la forma en que, en forma directa o indirecta, afecta a mujeres, niñas, niños, adolescentes, diversidades y a sus entornos cercanos y familiares”.
“Exigimos al Estado argentino respeto por los DDHH, cumplimiento de las leyes nacionales y convenios internacionales y, especialmente, la restitución de la institucionalidad a los organismos encargados de la evaluación y ejecución de políticas públicas para la erradicación de las violencias contra mujeres y diversidades en cada ámbito donde desarrollen sus vidas”, cerraron desde el Observatorio.