El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, reconoció que el pliego del juez federal Ariel Lijo aún no tiene los votos necesarios para ser aprobado en el Senado nacional y a pesar de las intenciones del Gobierno de tratarlo en la próxima sesión del jueves, el funcionario afirmó que la situación no está resuelta. “Tiene un dictamen de comisión, pero después tiene que pasar el pleno del Senado y obtener los dos tercios”, explicó.
El Gobierno libertario mantiene la firme intención de nombrar tanto a Lijo como a Manuel García Mansilla, a pesar de la falta de consenso en el Senado. En ese sentido, Francos insistió en que la estrategia de Javier Milei no cambio y confirmó que se están evaluando las “fórmulas para llegar a esa posición” en la que ambos jueces sean designados a la Corte Suprema de la Nación. “El Presidente fue muy claro cuando dijo los dos o ninguno”, sentenció.
En caso de que no se logre la aprobación de ambos jueces en el Senado, una de las opciones que se analiza desde el Gobierno nacional es la de nombrar a García Mansilla por decreto. Esta posibilidad, que había sido mencionada anteriormente, cobra fuerza a medida que se acerca la fecha límite para las sesiones extraordinarias, que concluyen el 21 de febrero.
Al respecto, Francos se mostró categórico y enfatizó que: “Si el mandatario dijo los dos o ninguno y uno se aprueba, el Presidente decidirá si designa por decreto en comisión al otro juez de la Corte”.
Vale remarcar que la administración de Milei mostró en distintas oportunidades su intención de sumar dos miembros al Máximo Tribunal del país, ya que actualmente la Corte Suprema de Justicia funciona con solo tres integrantes, tras la salida de Juan Carlos Maqueda el 29 de diciembre de 2024, después de 22 años de carrera.
En concreto, los actuales miembros del tribunal son Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, y el Ejecutivo considera que la composición actual no solo es insuficiente, sino que también genera preocupación por el futuro del órgano.
En este sentido, desde el Gobierno sostienen que la Constitución Nacional otorga al Presidente la facultad de designar jueces en comisión cuando el Congreso está en receso. De ser necesario, el Ejecutivo recurriría a esta posibilidad a partir del 21 de febrero, fecha en que finalizan las sesiones extraordinarias, para avanzar con los nombramientos de Lijo y García Mansilla.
Francos justificó los constantes cambios en el Gabinete
Además de los pliegos, Francos justificó los constantes cambios de funcionarios en el Gobierno al señalar que, el Presidente tiene la potestad de hacerlos cuando considera que no cumplen con el rol que les corresponde.
“No anda con acuerdos o arreglos políticos, nada. Le parece que un funcionario no cumple y se va”, subrayó Francos e hizo hincapié en las últimas tres bajas que hubo en la segunda semana de febrero.
En este contexto, el funcionario nacional también recordó que la toma de decisiones sobre los cambios en el Gabinete fue abordado durante la última reunión de ministros, en la que el Presidente pidió a su equipo que no temiera ante posibles ajustes.
“Nos dijo que no tuviéramos miedo. Para aquellos que no cumplen la función como deben cumplirla, habrá un disciplinamiento”, reveló Francos, al tiempo que agregó que cada funcionario debe cumplir con la misión que le ha asignado el líder libertario.
