Este martes, los gobernadores pertenecientes a Unión por la Patria se reunirán en el Consejo Federal de Inversiones en la ciudad de La Plata, con el objetivo de unir las fuerzas del partido de cara al inicio de la gestión del presidente electo, Javier Milei, quien ya advirtió que realizará un fuerte recorte del presupuesto destinado a las provincias.
Así, los 19 gobernadores que actualmente mantiene Unión por la Patria, protagonizarán un encuentro similar al que realizaron los mandatarios de Juntos por el Cambio la semana pasada, a pocas horas de la elección que definió la presidencia de Milei, y que tuvo por intención brindar gobernabilidad y mostrar el brazo político de la oposición cambiemita en caso de que haya que discutir pormenores dentro de la gestión liberal.
La principal diferencia entre el encuentro que tendrán los gobernadores de Unión por la Patria y el que registró la oposición, es que en las elecciones generales el peronismo sufrió la pérdida de ocho de sus 19 gobernadores, todos territorios que quedaron en manos de los candidatos de Juntos por el Cambio. En ese sentido, el desafío para el oficialismo saliente será reestablecer su estrategia debido a la baja de poder.
Cabe mencionar que, de los diecinueve gobernadores de Unión por la Patria que se encontrarán este martes en La Plata, tan solo ocho lograron la reelección, mientras que otros tres pudieron pasarle el mando a otro puntero del peronismo. Los otros ocho, en contraposición, perdieron las elecciones contra Juntos por el Cambio, y deberán abandonar sus despachos al mismo tiempo que el presidente saliente, Alberto Fernández.
De esta manera, los gobernadores que seguirán en sus cargos el 10 de diciembre son el de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, el de Catamarca, Raúl Jalil, el de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, el de Salta, Gustavo Saénz, el de Formosa, Gildo Insfrán, el de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, el de La Pampa, Sergio Ziliotto, y el de La Rioja, Ricardo Quintela.
En tanto, los gobernadores de Unión por la Patria que pasarán el mando a un candidato propio serán la rionegrina Arabela Carreras le dejará su lugar a Alberto Weretilneck, el tucumano Juan Manzur ya le pasó el mando a Osvaldo Jaldo, y el Gobernador de Misiones, Oscar Herrera Aguad, está en proceso de transición con el ex mandatario peronista de la provincia, Hugo Passalacqua.
En paralelo, en la provincia de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, en Chaco, Jorge Capitanich, en Entre Ríos, Gustavo Bordet, en Neuquén, Omar Gutiérrez, en Chubut, Mariano Arcioni, en Santa Cruz, Alicia Kirchner, en San Juan, Sergio Uñac, y en Santa Fe, Omar Perotti, los gobernadores oficialistas deberán dejar sus despachos para cederlos a los candidatos de la coalición de Juntos por el Cambio.
Cabe mencionar que, a partir del 10 de diciembre, no existirán los gobernadores oficialistas, ya que La Libertad Avanza no logró ganar en ninguna provincia durante las elecciones que se realizaron a lo largo del año. Una vez que empiece el gobierno de Milei, comenzará a dilucidarse cómo se moverán los mandatarios respecto al nuevo eje de poder, por lo que es posible que el mapa político sufra alteraciones y se reconfigure a lo largo del primer año de gestión libertaria.
Asimismo, los gobernadores de Unión por la Patria serán una de las terminales influyentes en la reconstrucción del peronismo, que será el debate que tomará mayor fuerza una vez que arranque el gobierno del presidente electo y los nombres propios más trascendentes de la coalición que hoy es oficialista comiencen a moverse en el tablero político a partir de la construcción del nuevo discurso opositor.
En este contexto, todas las fichas de Unión por la Patria están puestas sobre el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, que no sólo logró la reelección en la comuna por 20 puntos más que el candidato de Juntos por el Cambio, que salió segundo, sino que también se le adjudicó el triunfo electoral de Sergio Massa en las elecciones generales del 22 de octubre.
Según se dejó trascender, el objetivo del peronismo a partir del 10 de diciembre de este año será consolidar a Kicillof como una figura presidenciable de cara al 2027, aunque para eso, el gobernador primero deberá surfear la ola de recortes masivos de presupuesto de Milei con templanza, tranquilidad, y sin dejar un escenario de caos para los bonaerenses en los “tiempos de crisis” que Unión por la Patria espera para los próximos cuatro años.
