El Gobierno nacional evaluó este martes la posibilidad de postergar los aumentos en las boletas de luz y gas que habían anunciado para mayo a partir del mecanismo de indexación mensual que definió la Secretaría de Energía, para evitar un retraso en términos reales de los pagos de las mismas.
En el caso de las tarifas de energía, el Ente Nacional Regulador de la Energía (ENRE) y el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), aún no publicaron los cuadros tarifarios correspondientes al mes de mayo, por lo que el Gobierno nacional aún evalúa la magnitud de las subas y cómo pueden aplicarse, tras los fuertes aumentos del 200% en electricidad y mayores al 300% en gas, a los que se sumaron el agua y el transporte público.
Sin embargo, en el sector fueron informados sobre lo que les corresponde aumentar en base a las fórmulas polinómicas que se definieron tras las últimas actualizaciones de tarifas. Para las distribuidoras de electricidad, los incrementos serían de 10,7%, para las de gas 12,5% y para el transporte de gas 12%.
Mientras tanto, las empresas se mantienen a la expectativa. Entre ellas se encuentran Edenor, Edesur, Metrogas, Camuzzi, TGN y TGS. Por su parte, en el Palacio de Hacienda, Luis Caputo y el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, aún analizan el impacto que tendría el nuevo aumento de tarifas sobre la inflación y sobre las cuentas fiscales del Estado por el gasto en subsidios.
Es preciso mencionar que, más allá de la autonomía que mantiene cada empresa distribuidora, en lo que respecta al incremento de las tarifas de luz y gas deberá ser el ministro de Economía quien tenga la última palabra a la hora de aplicar las subas.
Según informaron fuentes cercanas a las máximas autoridades del Gobierno nacional, algo similar podría suceder con la actualización del impuesto a los combustibles, que podría dividirse en dos tramos para paliar los efectos de la recesión.
En tanto, no es la primera vez que el equipo económico del Gobierno nacional toma la definición de postergar subas para no aliviar el efecto en la inflación. Es preciso recordar que, la quita de subsidios que se iba realizar a principio de año solo se aplicó en usuarios de altos ingresos, industrias y comercios.
En el mismo sentido, dos de cada tres usuarios pagan menos del 10% del costo de la electricidad y la Canasta Básica Energética recién se pondría en marcha en junio. Asimismo, las subas del gas previstas para febrero recién se dieron en abril, mientras que el boleto de colectivo del Áreas Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), por ahora, no aumentará en mayo como estaba previsto y habrá más subsidios a las empresas.
Por otro lado, en los próximos meses se sumarán más factores de presión sobre las tarifas. En el Gobierno nacional saben que no pueden pisar indefinidamente los pagos por subsidios, más allá de que es una de las principales partidas a recortar para consolidar el superávit fiscal que La Libertad Avanza busca y pregona. Por ahora, la quita de subvenciones a la luz y el gas no avanza como tenía previsto el secretario Chirillo.
El conflicto inicial radica en que la implementación de la Canasta Básica Energética (CBE) que esperaban en abril y que se pospuso a mayo, ahora está prevista para junio o julio. En los próximos días se publicarán los detalles en el Boletín Oficial, y si todo se mantiene igual, 7 de cada 10 usuarios continuarán pagando menos del 10% del costo real de la energía consumida.
