Este viernes, la Secretaría de Transporte de la Nación, liderada por Franco Mogetta, anunció la intervención de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) por un plazo de 180 días, con el fin de elevar sus estándares de seguridad operacional, optimizar y digitalizar los procesos administrativos y auditar sus últimos años de gestión.
Según indica el Decreto 606/2024 publicado esta mañana en el Boletín Oficial, la ANAC continuará manejándose de manera descentralizada en la órbita de la Secretaría de Transporte a través de la Subsecretaría de Transporte Aéreo a cargo de Hernán Gómez, que ahora tendrá la responsabilidad de coordinar el accionar de la Administración.
Es preciso mencionar que, la medida implementada por Mogetta implica el desplazamiento de Gustavo Marón, que hasta ahora se desempeña como titular del organismo contralor de las actividades aéreas, mientras que la interventora designada es María Julia Cordero, que ya cumplió tareas en la Secretaría de Transporte, a través de la Subsecretaría de Transporte Aéreo.
Según indicaron desde el Gobierno nacional, la intervención de la ANAC se da en el marco de una “degradación regional de nuestro país en materia de aviación civil”, y destacaron que “en los últimos años, fueron realizadas auditorías externas cuyas inspecciones han identificado más de 80 hallazgos que afectan áreas como capacitación del personal técnico, información relativa a la seguridad operacional, otorgamiento de licencias, certificaciones, autorizaciones, obligaciones de vigilancia o resoluciones de seguridad operacional”.
En tanto, desde el despacho de Mogetta enfatizaron que “mantener este nivel de situación podría desencadenar en una baja de la categoría internacional afectando la actividad aerocomercial y generando un impacto negativo en la industria”, por eso la primera acción frente a las inconsistencias es la intervención de la ANAC.
En la práctica, y de acuerdo a lo que pudieron asegurar fuentes aeronáuticas, la decisión de intervenir la ANAC se toma a partir de que a partir del Decreto de desregulación de la actividad aérea recientemente sancionado, ya que el organismo cobra un papel esencial y será el encargado de definir los nuevos parámetros esenciales para el funcionamiento de la aviación en el país.
Dado que los trámites para autorización de rutas y operaciones se simplificaron notablemente con la entrada en vigencia del decreto de desregulación, ahora queda en manos de la ANAC la tarea de la regulación de las cuestiones de seguridad operacional, tanto de las aeronaves como de los aeropuertos o aeródromos que funcionan en todo el país.
Cabe recordar que, desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) ANAC, el gremio que nuclea a parte de los controladores aéreos, cuestionaron la gestión de Marón al advertir que “no hay desarrollo Aerocomercial con una ANAC sin capacidad operativa y sin valorizar su capital humano”. Frente a esos cuestionamientos, el Gobierno nacional decidió “cortar por lo sano” con una intervención destinada a “poner en caja” el sistema.
Con estos antecedentes, la nueva interventora de la ANAC deberá elaborar y elevar a la Secretaria de Transporte un informe del estado de situación del organismo, relevar la actual estructura del organismo y determinar una reorganización funcional y operativa, evaluar e informar sobre el estado financiero del organismo, e implementar cualquier otro mecanismo tendiente a agilizar y digitalizar los procesos del organismo.
En tanto, desde la Secretaría de Transporte enfatizaron que, en este contexto, “surge la necesidad de generar una reestructuración con plazos y procedimientos de excepción, por lo que la intervención resulta el instrumento más idóneo y adecuado para esa tarea”. “Este trabajo requiere transformar a la ANAC en un organismo eficiente, ágil, acorde a las exigencias de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y que van en consonancia con las reformas que se están introduciendo en materia de desregulación del sistema aerocomercial”, explicaron.
Por su parte, la Argentina, en el marco de las responsabilidades asumidas como miembro de la OACI, debe cumplir con las normas y métodos recomendados para la protección y la seguridad de la aviación civil. Esto significa armonizar su normativa interna, los procedimientos asociados y la organización de la matriz institucional del sistema aerocomercial de modo de mejorar la navegación aérea y contribuir a la seguridad de la aeronáutica civil, tareas que cumple la ANAC.
