En la madrugada de este viernes, los interbloques de Juntos de la Legislatura bonaerense salieron a sacar pecho de la reducción en los pisos y topes de aumentos de los impuestos que le impusieron al gobernador Axel Kicillof para prestar los votos necesarios para la aprobación de la Ley Fiscal y la solicitud de endeudamiento que contempla un equivalente a USD 1.800 millones, la autorización de emisión de letras por USD 300 millones y saldos no utilizados por otros USD 800 millones.
“Gracias al trabajo coordinado de la mesa de trabajo compuesta por la Unión Cívica Radical + Cambio Federal, Propuesta Republicana (PRO) y la Coalición Cívica (CC), se logró reducir el porcentaje de aumento para los Impuestos Inmobiliario y Rural. El oficialismo proponía un aumento absurdo del 300%, muy por encima de la inflación, que los bonaerenses ya no tendrán que afrontar”, señalaron desde el espacio opositor de la Legislatura bonaerense.
En la Ley Impositiva finalmente los interbloques de Juntos lograron que se fije un tope de 200% en el aumento del Impuesto Inmobiliario para los bienes patrimoniales de mayor valor y un piso del 130% para el resto de los contribuyentes. La redacción original de Kicillof incluía alzas de hasta 300% para el segmento con mayor capacidad contributiba y partía desde un piso 140% para las partidas de menor valor fiscal.
En esa línea, el presidente de la bancada UCR + Cambio Federal, el senador bonaerense Agustín Maspoli, destacó que el 300% de incremento en los impuestos patrimoniales que contemplaba el proyecto del Ejecutivo superaba las proyecciones de inflación. “El estado debe acompañar y salir de la gestión del parche”, sostuvo.
Asimismo, desde los interbloques de Juntos enfatizaron en que “los bonaerenses no tienen por qué pagar el descalabro económico del gobierno kirchnerista ni tampoco convalidar, con sus impuestos, la creación de nuevas estructuras que pretenden ser usadas como caja política“. “En este contexto tan difícil, la dirigencia tiene que estar a la altura de las circunstancias y administrar con responsabilidad y austeridad”, añadieron los opositores.
En cuanto a Ingresos Brutos, que explica el 80% de la recaudación bonaerense, no habrá retoques en las alícuotas que pagan comerciantes, industriales y autónomos: irán del 0,75 al 5% la facturación total de la mayoría de las actividades de estos rubros. Además, el tributo contendrá mayor carga sobre bancos y telecomunicaciones, al gravar un 8%, y sobre los juegos de azar que afrontarán el 15%.
Por otra parte, los opositores ponderaron las modificaciones que impusieron a la prórroga de las emergencias en seguridad pública, política y salud penitenciaria; infraestructura, hábitat, vivienda y servicios públicos; administrativa y tecnológica; y social, económica, productiva y energética, que en vez de por dos años, será hasta marzo de 2025.
“Tomamos el compromiso de acompañar el pedido de declaración de estado de emergencia, pero con la condición de que la misma sea solo por un año y no un modo de gobernar en la provincia de Buenos Aires. Hace cuatro años que el gobernador se hizo cargo de la gestión representando un partido político que gobernó la Provincia 32 años de los 40 de recuperación democrática. Por eso, si bien la declaración de emergencia es una herramienta válida y constitucional, debe ser temporal”, objetaron.
En cuanto a las votaciones, los interbloques de Juntos votaron a favor, mientas que las distintas bancadas libertarias, la izquierda y los radicales disidentes que formaron un bloque junto al GEN rechazaron el paquete de leyes de Kicillof. Una excepción se dió en el Senado bonaerense donde el bloque libertario de Sergio Vargas le dió los votos al Gobernador, a contra mano del resto de liberales.
