El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, encabezó este mediodía la inauguración de un nuevo pabellón con 72 plazas en la alcaidía departamental de Campana y otros dos en las unidades n°26 de Olmos y n°58 de Lomas de Zamora, con 48 y 120 plazas, respectivamente. Lo que significa 240 espacios más.
Los nuevos pabellones inaugurados este lunes forman parte del plan Infraestructura Penitenciaria Bonaerense 2022-2023 que sancionó la Legislatura bonaerense, que plantea la creación de cuatro unidades carcelarias nuevas de 1.000 plazas cada una y 15 alcaidías de 300 plazas cada una.
La intención del Gobierno bonaerense es sumar unas 12.200 plazas en un plazo de cuatro años. En ese sentido, en los próximos días el ministro de Justicia, Julio Alak, confirmó que arrancaran los trabajos en Merlo, Escobar, Lomas de Zamora, Berazategui y Almirante Brown, para construir dos de las unidades carcelrias y cinco alcaidías.
Al referirse a la “herencia” del Gobierno de María Eugenia Vidal y las condiciones de superpoblación carcelaria que impactan en la provincia, Kicillof recordó que eso valió “un reproche internacional”, que significa un “atentado contra los derechos humanos” y sostuvo que no se puede mandar “a los presos a un infierno”.
“Es un atentado contra los derechos humanos. No podemos mandar a los presos a un infierno. Es un escándalo lo que dejaron en las comisarías de la provincia. Son condenas sin juicios previos. Esta construcción de alcaidías nos permite cerrar los calabozos de la provincia, cuando ocurra se van a acordar del pasado como una pesadilla”, dijo Kicillof.
Las obras incluyen espacios educativos y de formación laboral, destinados a mejorar la reinserción social de las personas privadas de la libertad y la baja de la tasa de reincidencia. A la vez, se trabaja con un cambio de paradigma de la ejecución de la pena: ahora las personas cumplen su condena en unidades cercanas a su grupo familiar.
“Es un problema no sólo penitenciario sino de seguridad, son sectores donde hay que llevar cambios muy profundos y muy caros, de largo aliento. Es lo que está destinado a no hacerse nunca. Son inversiones millonarias, tardan mucho y el resultado es difícil de registrar, son cosas que tardan en exponerse”, remarcó Kicillof.
El Gobernador también buscó dejar claro el contraste con la administración de María Eugena Vidal al marcar que durante su gestión se construyeron 1.100 plazas carcelarias en cuatro años, mientras que ahora se pusieron en pie 2.200 en dos años que estuvieron atravesados por las dificultades de la pandemia Covid.
“En el Gobierno anterior que mostraba un combate contra la delincuencia, aumentaron los detenidos y se construyeron apenas 1.100 plazas. Es decir, que en vez de solucionar el problema lo agravaron. Con pandemia en dos años, hicimos 2.200 plazas, y queremos hacer 10 mil más. Falta seguir persistiendo”, apuntó Kicillof.
Por su parte, Alak puso en valor que la construcción de nuevas unidades carcelarias y alcaidías son “cambios estructurales muy profundos y de paradigmas que tienen que ver con la mejora de la seguridad ciudadana”. “Se tratan de centros intermedios de detención, para que las fuerzas no estén cuidando presos sino en la calle”, dijo sobre las alcaidías.
“En pocos días empieza la construcción, ya están listas las máquinas en Merlo, Escobar, Lomas de Zamora, Berazategui y Almirante Brown, preparadas para construir dos unidades de 1.000 internos y 5 alcaidías de 300 internos”, enfatizó el Ministro de Justicia bonaerense.
