En el marco del 4° Foro Regional de Desarrollo Económico Local para América Latina y el Caribe, que tuvo lugar en Uruguay, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, aseguró que la administración provincial se hará cargo de una agenda regional para la integración latinoamericana.
“La agenda de lo local para la provincia de Buenos Aires y para Argentina es de enorme importancia, nosotros desde el gobierno local estamos haciendo el intento y el experimento de abordar cuestiones tan complejas y grandes como la integración latinoamericana”, afirmó Kicillof desde Montevideo.
En esa línea, Kicillof denunció que “parte de las políticas que se debatieron acá, hoy quedan exclusivamente en los gobiernos locales que la quieren mantener porque el gobierno nacional va en dirección contraria”. “Por ello, la provincia saluda y agradece esta invitación y va a participar de cuanta reunión y proceso de articulación exista”, afirmó.
De esta manera, el gobernador bonaerense salió a ponerse al frente en aquellos eventos internacionales que deja vacante el Ejecutivo nacional. Tal y como hizo, al reunirse con el presidente de Brasil, Lula Da Silva, en medio de las tensiones diplomáticas del presidente Javier Milei con el país vecino.
Es que, el encuentro abordó asuntos como el desarrollo local, el medio ambiente, las agendas globales, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el mundo laboral, movilidad humana, igualdad de género, innovación, producción de conocimiento, alianzas y cooperación, temáticas que la administración libertaria aborrece al calificarlas de la “Agenda marxista 2030”.
En ese contexto, el mandatario bonaerense expuso en la mesa de clausura “Nuevos Desafíos del Modelo de Desarrollo Económico Local”, que además contó con la participación del exdirector del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias; el docente de la Universidad Nacional de Rafaela, Pablo Costamagna; y la presidenta del Consejo Nacional de Edilas y Ediles, Patricia Pelúa.
Tras el evento, Kicillof firmó junto al intendente de la capital uruguaya, Mauricio Zunino, el convenio de Acuerdo de Hermanamiento y Cooperación entre la provincia de Buenos Aires y la intendencia de Montevideo.
“La provincia de Buenos Aires tiene con Uruguay y particularmente con Montevideo una estrecha relación que remite a nuestros orígenes. Por eso este convenio es de suma importancia para continuar fortaleciendo nuestros vínculos a partir de la reciprocidad y el intercambio de experiencias“, escribió a través de su cuenta de X, Kicillof.
Kicillof en Uruguay: qué dijo en su disertación
“Gracias por la invitación, la verdad que muy importante estos encuentros”, comenzó Kicillof quien relato: “Lo que nos llamaba la atención en los 90´, cuando me recibí de economista, era que había un cambio curricular, asignaturas que históricamente eran modulares en la formación. Entre ellas, la de planificación económica, esto para mí siempre fue un hecho relevante, porque la planificación era el eje ordenador de las políticas públicas para todos los estados”.
“A finales del siglo pasado, los economistas a partir de cierto momento no estábamos preparados para reflexionar o participar de programas de desarrollo. En la Argentina, luego me tocó ser viceministro y ministro de Economía. No existía una dependencia vinculada a la planificación del desarrollo. La Argentina tuvo planes de desarrollo, los planes quinquenales del peronismo, continúo y el último fue en el 84”.
“Los países dejaron de tener las capacidades siquiera para reflexionar, para pensar y, menos todavía, para aplicar políticas de desarrollo. Esto se traduce en el resultado de un conjunto de fuerzas que los privaron a los estados nacionales de la discusión de una perspectiva acerca de cómo contribuir al desarrollo. Junto con otras tantas políticas neoliberales, hubo privatizaciones y descentralizaciones. Quitarle al Estado Argentino determinadas incumbencias y descentralizarlas en los gobiernos provinciales y municipales: salud, educación, seguridad. El estado dejó de ser el órgano rector de las políticas públicas”.
“Al descentralizarse, perdieron potencia, unicidad y coordinación entre cada una de las políticas. Le quitó potencia a las políticas nacionales. ¿Puede una provincia o un municipio abordar una política de desarrollo con la suficiente capacidad como para llevar adelante planes relevantes con transformaciones conjuntas? Creo que podemos coincidir con que los alcances y capacidades de los gobiernos locales resultan por lo menos limitados. No van a revertir procesos duraderos y estructurales que se producen a escala internacional”.
“En la Argentina tenemos una situación complicada. Un gobierno nacional que se ha desembarazado de sus responsabilidades vinculadas al desarrollo, sino que niega que haya un proceso de cambio climático, que haya problemas de violencia de género, niega la importancia de toda forma asociativa y productiva que no sea la empresa privada”.
“Buenas partes de las políticas que acá se debatieron, hoy quedan exclusivamente en los gobiernos locales que la quieren mantener. Está más allá de nuestro alcance, sobre todo cuando el gobierno nacional va en dirección contraria. La agenda de lo local para la provincia de Buenos Aires y para Argentina es de enorme importancia, y que nosotros desde un gobierno local estamos haciendo el intento y el experimento de abordar cuestiones tan complejas y tan grandes como la integración latinoamericana”.
“Lo asumimos desde el gobierno bonaerense porque sufrimos una deserción de parte del Gobierno nacional. La provincia saluda y agradece esta invitación y va a participar de cuanta reunión y proceso de articulación exista”.
