La vicepresidente y la secretaria de la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados bonaerense, María Belén Malaisi y Laura Cano, respectivamente, repudiaron con firmeza la visita de sus pares nacionales de La Libertad Avanza a un grupo de represores detenidos en el penal de Ezeiza, entre los que se encuentran Alfredo Astiz, Raúl Guglieminetti y Carlos Suárez Mason.
“Es una barbaridad, es aberrante y una vergüenza”, fustigó la vice de la comisión en diálogo con Diputados Bonaerenses y objetó que los legisladores libertarios representen institucionalmente a un “sector de la sociedad que los eligió”. “La mayoría de la sociedad no avala ni contempla ninguna de estas situaciones en donde se le hace un guiño favorable a estos genocidas”, añadió.
En esta línea, Malaisi recordó que el juicio a las Juntas y el trabajo del ex presidente de la Nación, Raúl Alfonsín, permitieron “poner a cada uno en el lugar que les correspondía” y manifestó su profundo malestar por que el Gobierno nacional “vuelva a tener otro gesto de benevolencia o beneplácito con los represores”.
“Realmente es un hecho aberrante, que no tiene ningún justificativo y me reocupa y me ocupa que esta situaciones sucedan y más cuando en el runrún de la calle, se siente esto de intentar pedir algún tipo de beneficio precisamente para quienes dieron muerte, ejecutaron órdenes y dieron ordenes”, alertó la diputada bonaerense de la UCR, que este jueves ingresó un proyecto de repudio en la Cámara baja.
Vale precisar que, el titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Martín Menem, sostuvo que la visita de sus pares libertarios Beltrán Benedit, Lourdes Arrieta, Alida Ferreyra, Guillermo Montenegro y María Fernanda Araujo a los represores alojados en Ezeiza, no representó institucionalmente al Gobierno.
“No es la primera vez que esto sucede, más allá de que sepa o no sepa Menem, ya ha habido otros hechos que dan a entender de que hay un cierto beneplácito con los genocidas y represores. No hay disculpas a la sociedad que uno pueda hacer con respecto a esta acción de tener esta benevolencia”, señaló Malaisi a este medio.
Por su parte, la secretaria de la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados bonaerense, Laura Cano en diálogo con este medio se plegó a las críticas al considerar que “sin lugar a dudas, esa visita es un claro mensaje de impunidad frente a los represores y genocidas más importantes que tienen la historia reciente”.
Asimismo, Cano recordó que, además de haber sido condenado por delitos de lesa humanidad, se comprobó que Astiz se infiltró entre las Madres de Plaza de Mayo para luego “entregarlas”, hecho por el cual se ganó el mote de ‘Ángel de la muerte’, al tiempo que ponderó que todo el grupo de represores cometió “delitos como el robo de bebés, los vuelos de la muerte, torturas y desapariciones”.
Por caso, la diputada bonaerense informó que desde el Congreso, sus pares del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) presentaron una declaración de repudio en la que solicitan conocer los detalles sobre el contenido de la reunión que mantuvieron los libertarios con el grupo de genocidas que se encuentran detenidos.
“Esto es un claro mensaje de impunidad y sin lugar a dudas convierte a estos diputados de La Libertad Avanza, que fueron, y al Gobierno nacional de conjunto, en cómplices del genocidio”, sentenció la legisladora bonaerense de izquierda en contacto con Diputados Bonaerenses.
En tanto, la visita a los represores, también generó polémica al interior del bloque de diputados nacionales de La Libertad Avanza. Ante los cuestionamientos de algunos de sus compañeros de bancada, Benedit explicó: “Fuimos a ver represores, no. Represión es algo que compete a las fuerzas de seguridad en todo caso, fuimos a ver ex combatientes que libraron batallas contra la subversión marxista por orden de un gobierno constitucional”.