A apenas unas horas de que finalice el 150° período de sesiones ordinarias en la Legislatura bonaerense, este 30 de noviembre, los senadores en la sesión de ayer, en la que finalmente no ingresó el paquete de pliegos judiciales que impulsaba Axel Kicillof, aprobaron sobre tablas –sin debate- la autoconvocatoria a extraordinarias, que se extenderán desde el 1° de diciembre, hasta el 28 de febrero de 2023.
Los legisladores aprobaron el proyecto de autoconvocatoria a sesiones extraordinarias ingresado la semana pasada por mesa de entradas de la Cámara alta, de acuerdo a lo previsto por el artículo 86 de la Constitución de la provincia de Buenos Aires, que faculta al Poder Legislativo a convocarse por sí mismo, con la firma de doce senadores y veinticuatro diputados.
De esta manera, los legisladores dejaron planteados el marco legal para convocar a las sesiones extraordinarias de ambas Cámaras de la Legislatura bonaerense, que podrían tener lugar entre el 18 y el 24 de diciembre, con el objetivo concreto de tratar los proyectos de Presupuesto 2023 y de Ley Impositiva, que se vienen discutiendo desde hace unas cuantas semanas en el parlamento de la provincia de Buenos Aires.
Pero el escenario no está para nada sencillo en la Legislatura bonaerense. Hace dos semanas Axel Kicillof anotó una dura derrota al no poder llevar al recinto de la Cámara de Diputados bonaerense la reforma previsional del Bapro y en las últimas horas sumó otra más en el Senado, donde los 45 pliegos judiciales que pretendía que se aprueben, quedaron dormidos hasta el 2023. En medio, de esas pulseadas el Gobierno negocia con Juntos, fondos, obras y deudas.
En las últimas horas, el Gobernador admitió que las conversaciones con la oposición se desaceleraron por las diferencias en torno a las partidas a destinar para el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) y el de Seguridad. “El presupuesto, que está avanzando varios puntos, es inobjetable en su contenido, pero hay un tema con el FIM que es público. Esperemos que llegue a buen término”, admitió Kicillof.
En efecto, los referentes de Juntos que se vienen reuniendo con el jefe de Gabinete, Martín Insaurralde, y las espadas del Frente de Todos, reclamaron $52 millones para el FIM y $30 mil millones para el Fondo de Seguridad, pero recién la semana pasada el Ejecutivo les ofertó, $25 mil millones y $7 mil millones, respectivamente, es decir $50 mil millones menos. La distancia parece demasiado grande.
El último encuentro fue calificado por la oposición como “insuficiente”. “Fue una reunión insuficiente, sin grandes definiciones. Lo que estamos pidiendo es para los 135 municipios. No hubo grandes avances, se comprometieron en mantener el diálogo”, explicó el intendente de La Plata, Julio Garro, uno de los delegados del PRO.
Mientras tanto, Kicillof arremete. “Hay varias cosas en las que está difícil alcanzar acuerdos”, sostuvo en las últimas horas ante periodistas acreditados en la Casa de Gobierno y volvió a señalar a la oposición de Juntos por sus internas políticas: “Se complica porque hay una fragmentación muy grande”.
En este contexto, el Gobernador pareciera estar definitivamente decidido a complicar las conversaciones parlamentarias, como ocurrió con el giro de pliegos al Senado bonaerense. “Hay fragmentación muy grande. Dentro del radicalismo, dentro del PRO, entre el radicalismo y el PRO. La alianza Cambiemos no cambió nada, ni es alianza en estos momentos”, disparó.
Por lo pronto, para este jueves que viene por la tarde, pasada la fiebre mundialista, se espera que los jefe de bancada, legisladores e intendentes de Juntos vuelvan a reunirse con Insaurralde y los referentes del Frente de Todos, para intentar acercar posiciones respecto al Presupuesto de Kicillof y la Ley Impositiva.
