La fiscal Andrea Gómez solicitó la prisión preventiva de los detenidos por el asesinato del Dj Leandro Lele Gatti, ocurrido en septiembre pasado a la salida del boliche Mr. Jones, al considerarlos coautores de homicidio en ocasión de robo.
En este sentido, la Justicia de Garantías deberá resolver en los próximos días la situación de Luis Ytzcovich y de Fernando Romito quienes, por el momento, seguirán alojados en la Unidad Penal 44 de Batán.
A la par, la Unidad Fiscal de Instrucción 4 avanza en la identificación de la persona que, considera, fue quien ejecutó el disparo a Lele Gatti y en dar con Eduardo Maximiliano Urra Zapata, quien fuera el conductor del Renault Clío que brindó apoyo en la madrugada del crimen.
En tanto, el análisis del celular de Romito permitiría confirmar la hipótesis que surgió tras la declaración del primer detenido y de un testigo de identidad reservada, la cual indica que el asesinato a Lele Gatti tuvo que ver con que el salió con una suma cercana a los $3 millones desde el interior del boliche.
“Otros detalles acerca del tipo de auto al que iba a ascender quien llevaba el bolso también eran conocidos solamente por el jefe de seguridad del establecimiento”, indicaron los investigadores del caso Lele Gatti.
En este contexto, la Justicia cree el dato que se les dio a los delincuentes hablaba de una persona con características físicas similares a la de Lele Gatti que al momento del ataque mortal estaba todavía dentro del local.
Mientras tanto, la Jueza de Garantías Lucrecia Bustos tiene cinco días para definir si los dos acusados por el crimen de Lele Gatti, en carácter de coautores, seguirán detenidos o podrían conseguir la libertad.
Cabe señalar, que el conductor de la moto fue el primer detenido en la causa por el crimen de Lele Gatti tras entregarse en la sede de la comisaría novena y en su declaración en Tribunales se mostró “profundamente arrepentido” por el hecho.
Allí, Ytzcovich reconoció su participación en el asesinato de Lele Gatti y reveló que no se trató de un asalto “al voleo” sino que había ido al lugar en busca de una recaudación cercana a los $3 millones.
A partir de esa declaración, se reunieron elementos que le permitieron a la fiscal Gómez solicitar a la Justicia de Garantías la detención de Romito, quien se desentendió de la imputación e insistió en que no tuvo ninguna participación en el crimen.
