Se espera que esta semana llegue una nueva misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), que revisará, junto a funcionarios nacionales, si Argentina llegó a las metas del último trimestre del 2022, para poder realizar un nuevo desembolso de fondos, que consta de US$ 5.400 millones.
Según un portavoz del FMI, “las discusiones técnicas sobre la cuarta revisión del programa han comenzado en un formato híbrido”, y se espera que en esta ocasión, el equipo técnico del organismo llegue a Buenos Aires para reunirse personalmente con los representantes nacionales.
El Acuerdo de Facilidades Extendidas Argentina, que estableció el FMI, tiene fijadas como metas un techo de emisión monetaria para asistir al Tesoro de 0,6% del Producto Bruto Interno (PBI), que representa unos $883.000 millones para todo el año y, también, la obligación de acumular US$ 5.500 millones de reservas netas.
Por otro lado, el programa del FMI habilitaría un acceso a Derechos Especiales de Giro (DEG) por 31.914 mil millones, equivalentes a unos US$ 44 mil millones, o alrededor del 1.000 por ciento de la cuota, en 30 meses, aprobado desde el 25 de marzo de 2022 que serán entregados si se cumplen las metas trimestrales.
Cabe destacar que, durante la última revisión del FMI, la meta del déficit fiscal, que Argentina tiene acordado tiene que mantenerse por debajo del 2,5%, se “sobrecumplió”, debido a que el número que se registró fue de un 2,4% del PBI.
Por otro lado, el Ministerio de Economía difundió los números de diciembre, en los que se detalla que “el sector público nacional registró un déficit primario de $502.128,2 millones”, mientras que en “enero y diciembre se acumuló un déficit primario de $1.955.140,80”.
En ese marco, la meta prevista del déficit fiscal del FMI para este año es del 1,9% del PBI, una cifra que, de entrada, significa un desafío para el Palacio de Hacienda, que ya viene recortando en grandes cantidades el gasto público. Es que, entre otras cosas, se estima que los ingresos por exportaciones del campo disminuirán unos US$ 10.000 millones a causa de la sequía.
Para contextualizar, también cabe recordar que, la semana pasada, el FMI presentó un informe de Perspectivas Económicas Mundiales, donde se proyectó un crecimiento de 2% para la economía argentina de 2023 y una reducción en la inflación del 94,8% al 60%.
Sin embargo, aunque los funcionarios del FMI estimaron que la economía argentina avanzará un 1,5% por encima del promedio del resto de América Latina, estará por debajo del 4,6% del propio crecimiento comparado con 2022.
Estos datos, según el informe del FMI, significan un complejo panorama para América Latina, que tendrá que enfrentar “una desaceleración del crecimiento” debido a la crisis inflacionaria global, profundizada tras el comienzo de la guerra en Ucrania.
Por otro lado, cabe recordar el optimismo de la primera Directora Gerente Adjunta y Presidenta Interina del FMI, Gita Gopinath, luego de la última revisión del año pasado sobre las acciones políticas del gobierno “en un contexto externo e interno más desafiante”, como “el endurecimiento de las políticas fiscal y monetaria”.
En esa ocasión, la funcionaria del FMI, resaltó el recorte del presupuesto que encabezó el ministro de Economía Sergio Massa, ya que considera que el “endurecimiento” es el que conduce a “a una reducción de la inflación, así como a mejoras en la balanza comercial y la cobertura de reservas”.
