El abogado que representa a la familia de Luciano Olivera, el chico de 16 años asesinado de un balazo policial en Miramar, pidió ante la Justicia la reconstrucción del hecho y otras medidas de prueba que apuntan a demostrar que hubo más policías responsables en el episodio.
En efecto, el pedido fue formulado este mediodía por el abogado Gregorio Dalbón, quien al retirarse de los tribunales de Miramar dijo que realizó esos pedidos al juez de Garantías 5 a cargo de la causa, Gabriel Bombini, ante quien se constituyó como abogado del particular damnificado en representación de la mamá de Luciano, Judit Aristegui.
En declaraciones a la prensa, Dalbón solicitó medidas “como la reconstrucción del hecho, que posiblemente sea la semana que viene a efectos de que (Judit) no tenga que revictimizarse tanto tiempo”.
Cabe mencionar, que el asesinato de Luciano Olivera fue cometido en la madrugada del último viernes en Miramar, cuando un patrullero con cuatro efectivos a bordo quiso identificar presuntamente al adolescente que se trasladaba a bordo de una moto Yamaha YBR 125 roja.
En circunstancias que aún son materia de investigación, efectivos que iban en otro móvil se cruzaron en su camino en la avenida 9, entre las calles 32 y 34, y luego de descender de esa unidad, uno de ellos, identificado como Maximiliano González (25), le efectuó un disparo a Luciano Olivera con su arma reglamentaria.
Por el asesinato de Luciano Olivera, González se encuentra detenido imputado por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por ser funcionario policial en cumplimiento de sus funciones”.
Con relación al pedido de la reconstrucción del hecho y otras medidas de prueba, Dalbón argumentó que “hay medidas de prueba para motivar y fundamentar los pedidos de las próximas detenciones” y que “tienen que ver con las cámaras, que ya fueron secuestradas”.
Estas, son en referencia a las cámaras del patrullero, tras lo cual el abogado de la familia de Luciano Olivera especificó: “Si funciona la cámara, vamos a tener la visualización del hecho concreto y un sonido importante en relación a las conversaciones que se hicieron al momento del hecho”. “Esperemos tener ahí un vislumbramiento hacia la verdad”, añadió.
Asimismo, Dalbón sostuvo que al igual que en el caso Lucas González, el adolescente asesinado de un disparo en la cabeza por policías de la Ciudad en el barrio porteño de Barracas, “a medida que van declarando lo efectivos, solos van diciendo quiénes estaban en la escena”.
Por último, el abogado se refirió al comisario Edgardo Vulcano, jefe de la Policía de Seguridad Comunal de General Alvarado, quien fue desplazado de sus funciones tras el crimen de Luciano Olivera. “Para llegar a comisario hay que vivir situaciones límite, parecería ser que Vulcano es un novato, decir eso es deleznable como persona y ser humano”, acusó.
En este sentido, Dalbón lo culpó por el trato que recibió Judit Aristegui, la mama de Luciano Olivera, al manifestar que “todos los que estaban en el lugar han visto como le dejaron el brazo, que le dijeron que fue un accidente, que la veían y la cargaban”.
“Las heridas a Judit se las infligieron todos los policías que estaban ahí. De la boca de Vulcano salía ‘espósenla’, y era la mama de un chico muerto. Había que contenerla no esposarla”, dijo el letrado.
