miércoles, abril 24, 2024

Legisladores del Pro advierten que el verdurazo de Grabois en Mar del Plata “es un apriete”

Legisladores bonaerenses del Pro calificaron como "apriete" el verdurazo en Mar del Plata en apoyo al proyecto agroecológico en El Marquesado.

Luego de que productores frutihortícolas y organizaciones ligadas a Juan Grabois realizaran un “verdurazo” en las puertas de la municipalidad de General Pueyrredón, en apoyo al proyecto agroecológico en el predio El Marquesado, los legisladores marplatenses del Pro salieron a advertir sobre “un apriete para quedarse con las tierras”.

Es que, el conflicto por la cesión de 140 hectáreas en El Marquesado, resuelta por la Agencia nacional de Administración de Bienes del Estado, se acrecentó en los últimos días, debido a que el intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro (Pro), rechazó el pedido de mesa de diálogo impulsada por el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE).

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En ese sentido, el senador Alejandro Rabinovich afirmó que el verdurazo llevada a cabo en horas del mediodía en la municipalidad de Mar del Plata “no busca diálogo, es mafia”. “Es un apriete para quedarse con tierras que son de todos los argentinos”, puntualizó.

“Quisieron pasar por arriba de los vecinos de El Marquesado y de la sociedad en general. Se chocan con la realidad y con la determinación de Montenegro, quien no arregla con extorsionistas. Ahora, una vez más, van contra la gente cortando y apretando”, argumentó el legislador bonaerense.

Por su parte, la diputada marplatense del Pro, Johanna Panebianco, también se sumó a las críticas. “Clásico de Juan Grabois, apretar, pasar por arriba de la ley y perjudicar a los vecinos que tienen todo en regla, en el marquesado como en Fortunato”, puntualizó.

Cabe destacar que, la polémica por las tierras cedidas a Grabois data de hace varios meses, luego de que el Estado nacional aprobara el uso de 140 hectáreas en Mar del Plata para un proyecto de producción agroecológico sustentable a la asociación civil Tercer Tiempo.

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Los integrantes de la asociación civil manifestaron que tenían la autorización correspondiente para realizar el trabajo de las tierras vecinas a Mar del Plata y denunciaron que, en el cruce con los vecinos de El Marquesado, recibieron insultos discriminatorios y amenazas.

“Estas personas no quieren aceptar que acá hay una cesión del Estado nacional para instalar un proyecto productivo. Han alegado en una oportunidad que acá viene gente que no sabe nada que hay que hacer, que son extranjeros. Ciertas concepciones bastante criticables”, declaró la semana pasada el ingeniero agrónomo a cargo del proyecto, Horacio Revora.

En tanto, el Concejo Deliberante de Mar del Plata aprobó este jueves una resolución donde repudió la cesión del predio de 140 hectáreas. La declaración fue impulsada por el interbloque oficialista de Juntos, en una sesión con varios cruces con los ediles del Frente de Todos.

La resolución redactada por el Pro, la UCR y la Coalición Cívica, expresa el “repudio” a la decisión del Gobierno Nacional de entregar en “forma arbitraria a grupos afines al Gobierno, adoptada de manera inconsulta con el Gobierno Municipal y vecinos de la zona”.

“La decisión nada tiene que ver con un proyecto agroecológico, científico o sustentable, lo que hay es una decisión unilateral de regalarle a una organización social 140 hectáreas de nuestra ciudad”, relató el presidente del bloque Vamos Juntos del Concejo Deliberante de Mar del Plata, Agustín Neme.

En respuesta, la concejala y militante de MTE, Sol de la Torre, dijo: “No pensé leer que ante el pedido de diálogo que el gobierno municipal iba a responder que no dialoga. No reconocen el diálogo como herramienta política”.

Es preciso mencionar que, miembros del proyecto agroecológico Chapadmalal, pidieron una mesa de diálogo con Montenegro, para brindarle detalles de la iniciativa que llevan adelante en las tierras cedidas por el Estado en las cercanías de El Marquesado. No obstante, la iniciativa fue desechada por el Jefe comunal, que inició una causa judicial por “abuso de autoridad” y “usurpación”.

“No existe la posibilidad de diálogo cuando hay un delito de por medio. No solamente en este caso sino en cualquier corte de calle o en cualquier usurpación”, declararon duramente desde el municipio que dirige Montenegro.

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