En el marco de la semana mundial del parto respetado, Diputados Bonaerenses dialogó con la diputada provincial por la Tercera sección electoral, Mariana Larroque, como promotora de la adhesión a la ley nacional y del Plan Estratégico Provincial de Parto Respetado.
“Un parto respetado tiene que garantizar las condiciones para que la persona gestante pueda transitar el proceso previo y el parto de manera digna, y para que el bebe pueda tener un primer contacto con la mamá lleno de amor. Se trata básicamente de respetar los procesos de cada cuerpo”, destacó Mariana Larroque.
En esta línea, la diputada provincial de La Cámpora también remarcó que, si bien siempre se vio sensibilizada por el tema, el interés por las leyes de parto respetado, niñeces, y lactancia, creció luego de haber vivido en carne propia las experiencias de la violencia ginecobstétrica.
En este marco, Mariana Larroque aseguró que se está trabajando para lograr la plena implementación de la ley de parto respetado bonaerense. “Lamentablemente todavía no es que se consigue que la ley se cumpla en todas las instituciones. Hemos avanzado muchísimo pero todavía hay muchas instituciones de salud donde se practica la violencia obstétrica“, objetó.
Para la diputada, la adhesión a la Ley de Parto Humanizado que promovió la Legislatura bonaerense 16 años más tarde de su sanción nacional, era una deuda hacia las mujeres, sino que hasta el 2020 la provincia de Buenos Aires se mantenía como uno de los pocos territorios que ignoraba la norma.
“Haber vivido algunas de las situaciones se suma a la lucha colectiva, porque cuando te pasa a vos, a tu amiga, a la amiga de mi amiga, a la hermana, la prima y la vecina, de alguna manera comienza a crecer el interés por esta práctica que resulta sistemática, y cuando comencé a ser legisladora, hice otro recorte territorial y me di cuenta que teníamos que luchar por la adhesión a la ley nacional, pero también generar otras políticas provinciales que la acompañen”, concretó Larroque.
Es por ello que, a partir del 2020, Larroque se puso a trabajar en el Plan Estratégico Provincial de Parto Respetado, también conocida como la ley de parto respetado bonaerense, que contempla los derechos de las mujeres y cuerpos gestantes en el embarazo, el parto y el puerperio, y además, las particularidades de cada territorio.
“Entendiendo la complejidad de la problemática del parto respetado, nos pusimos a pensar cuál podía ser nuestro aporte, y surgió la creación de una mesa intersectorial, integrada por el ministerio de Salud y de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires, equipos de salud, responsables institucionales municipales y organizaciones”, explicó Larroque.
Es preciso mencionar que, el proyecto de Plan Estratégico Provincial de Parto Respetado o ley de parto respetado bonaerense, ya vigente en la provincia de Buenos Aires, surgió del debate en foros por región sanitaria, en los que se debatieron las distintas preocupaciones camino a una política que complemente a la ley nacional sancionada por el Congreso.
Ley de parto respetado bonaerense: un armado colectivo
En lo que respecta al armado del Plan Estratégico Provincial de Parto Respetado, Mariana Larroque remarcó que los foros participativos por región sanitaria resultaron extremadamente fructíferos, y destacó que la pandemia aportó su granito de arena a esta construcción, ya que la virtualidad facilitó la presencia de cada municipio, sin necesidad de movilizarse a otra ciudad.
En este sentido, Larroque mencionó que, de cada uno de los foros salieron los ejes que constituyen la ley de parto respetado bonaerense, que incluye la creación de protocolos para la atención y abordaje del parto y nacimiento en personas con discapacidad, para personas privadas de su libertad, para personas adolescentes y para integrantes de la comunidad indígena, entre otros.
“Además, los foros regionales nos permitieron entender la dimensión de la problemática del parto respetado, o en este caso, el parto no respetado, y avanzar en soluciones conjuntas. Al estar el director de un hospital, una activista y una mujer que sufrió las consecuencias de la violencia ginecobstétrica en la misma mesa, escuchándose, el debate se enriquece y la respuesta sale de manera colectiva”, explicó la diputada bonaerense del Frente de Todos.
De esta manera, Mariana Larroque destacó que está convencida de que un parto respetado pleno sólo se garantizará si el sistema de salud transforma sus prácticas y, al mismo tiempo, realiza una revisión constante de esos protocolos, al comprender que el tiempo avanza, y “lo que hoy no se considera violencia ginecobstétrica, mañana puede serlo”.
Por último, Mariana Larroque consideró que, si bien falta avanzar mucho para llegar a garantizar a todos los cuerpos gestantes un parto respetado, la voluntad política que llegó con el mandato de Axel Kicillof de crear normas en torno a esta problemática que es sistemática en todas las regiones sanitarias, es uno de los grandes motores.